Bautista dijo que mediante charlas, seminarios, encuentros y reuniones “estamos instruyendo y orientando a nuestra membresía a tener conciencia de que es mejor dejar de ganar unos cuantos centavos, que propiciar aumentos despiadados en los precios de la canasta familiar”.
Explicó que en este momento actual a los pobres no “podemos aumentarle sin piedad los precios de la comida, porque al final los perjudicados resultamos los que manejamos negocios de expendios de productos de primera necesidad”.
Sostuvo que las orientaciones que ofrecen a los miembros ligados al comercio en la zona han servido para que se tome conciencia sobre el particular, por lo que “podemos asegurar que los resultados en ese sentido han sido bien fructíferos”.
El dirigente comercial enfatizo en que los diferentes segmentos de la sociedad puertoplateña tienen pleno conocimiento que las alzas no se deben a capricho de los detallistas, sino a factores exógenos que escapan a quienes viven de este negocio en el país.