El capitalismo de consumo, los políticos, los oligarcas, la comunicación nos han inculcado en nuestras mentes, que para ser exitoso, necesariamente hay que convertirse en millonario, andar en vehículo cuatro por cuatro.
Y que para triunfar hay que meterse a político, hacer muchas apariciones en lugares donde ellos frecuentan, acompañarlos en los recorridos, celebrarle los chistes malos.
Hacer todo lo posible por agradar a quienes dirigen, la cúpula partidaria les asegura a los aspirantes al éxito estar en la lista de posibles nominables. Claro ¡mientras más corruptos son los de las cúpulas, más exigente se vuelven con los aspirantes a posiciones, pues deben asegurarles su cuota. A eso se le llama triunfo? Ganarse el respeto sincero de personas inteligentes, la credibilidad, el deseo de servir, a eso no se le llama Éxito. Con el desmadre actual se le llama, tonto con P……