Desde hace más de 12 años vengo oyendo a los legisladores y a sus partidos hablar de una ley para regular esas organizaciones y a sus negociantes, no obstante nunca se han concretizado esos anuncios, a pesar de que esa ley ha sido hasta motivo de promesas campaña de parte de los diferentes candidatos.
Parece que ponerse de acuerdo para regular la vida y actividades de las organizaciones o establecimientos políticos en nuestro país, es un asunto espinoso, del cual muchos quieren hablar, pero muy pocos quieren tocar, porque no se vislumbra a corto plazo la suficiente voluntad para ponerle regla a una actividad que se ha convertido en la más rentable en términos económicos y sociales.
La constitución de un partido político en nuestra sociedad dejó de ser expresión de un nuevo proyecto social, sino que pasó a ser parte de la competencia comercial que sustenta el actual sistema social, que dicho sea de paso, privilegia a una minoría y deja marginados a la mayoría.
Regular mediante una ley, la vida y actividad de los partidos políticos se presenta más difici que hablar de legalizar el uso y consumo de drogas, o de establecer controles más rígidos a las actividades comerciales en el país, ya que todo eso haría posible que algunos intereses económicos y sociales, resulten perjudicados y otros favorecidos.
De todas maneras, por mucho tiempo seguiremos oyendo a los políticos y sus partidos, prometer a los electores promover y aprobar una ley que regule sus andanzas, como quien amuela cuchillo para su garganta…
Hasta pronto… muydecerca10@hotmail.com