Hay una estación del año, que inspira a novelistas, poetas y escritores, músicos y todos aquellos que aman la naturaleza, ellos hacen de esta estación su favorita cuando de alegría, de colores y de belleza se trata.
Es la primavera, la que inspiró a los árabes y el suicidio de Mohammed Bouazizi, un vendedor de la calle tunecino, que entendió que la muerte en primavera era la mejor manera de protestar contra el régimen de su país.
Es la primavera, motivo de celebración para los chinos que festejan La Fiesta de la Primavera llamada "Chun Jie". Una festividad que se origina en los rituales de veneración de divinidades y antepasados. A esta fiesta se le conoce como “Guaonian” que significa “sobrevivir”, al supuesto monstruo “Nian” que en la última noche del año lunar, pasaba de casa en casa tratando saciar su hambre.
La mitología griega, tampoco se queda atrás ya que Homero refiere a esta estación del año, para el rapto de “Persefone”, en una estación en que la madre tierra, estaba rebosante de flores y frutos.
La hermosa joven disfrutaba de la belleza de la naturaleza hasta que Un día pasó por allí el terrible Hades, dios de los infiernos, con su temible carro tirado por caballos. Se encandiló de Perséfone y la raptó para llevarla al subsuelo, a su territorio.
Así es la primavera, propicia para todo; para sueños y quimeras, pero también motivo de acciones y manifestaciones de amor y de crueldad, de sacrificio y entrega sin límites ni reparos, y nosotros; en este trayecto del sol tampoco somos la excepción, aquí tenemos nuestra primavera repartida en un abril glorioso y trágico, lleno de color y alegorías cubiertas de orgullo libertario y de ambiciones parcelarias disfrazadas…
Celebrar la primavera es celebrar la vida… Aquella vida que quieren matar en Loma Miranda, en Bahía de las Águilas y en La Saona…!
Hasta pronto… muydecerca10@hotmail.com