La barcaza y las plantas

Ultima Actualización: martes, 08 de abril de 2014. Por: Artículo Invitado

El ministro dijo en esa ciudad que la instalación de la barcaza “impactaría sensiblemente al medioambiente en la zona”.

Por: Max Puig 
  
PUERTO PLATA.- El gobierno acaba de anunciar, en voz del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que ha rechazado otorgar el permiso ambiental al establecimiento de una segunda barcaza generadora de electricidad de 36.5 megavatios en la bahía de Puerto Plata. 
 
El ministro dijo en esa ciudad que la instalación de la barcaza “impactaría sensiblemente al medioambiente en la zona”. Agregó que “previo a tomar la decisión el ministerio que dirige había realizado una consulta pública respecto a si la población favorecía la instalación de la barcaza para la generación eléctrica, determinándose que la mayoría estaba en desacuerdo”.
 
Sin embargo, al mismo tiempo de anunciar que “prohíbe definitivamente” la instalación de la barcaza de Puerto Plata, el ministro de Medio Ambiente auspicia y justifica la instalación de dos grandes de carbón de 360 megavatios cada una en Punta Catalina.
 
Estas plantas energéticas, veinte veces más grandes que la planta de la barcaza de Puerto Plata, no tienen permiso ambiental. Más todavía, no se conoce que se hayan solicitado los términos de referencia para la elaboración de la solicitud de permiso necesaria.
 
Mucho menos se han realizado vistas públicas en la provincia donde supuestamente serían edificadas. Pareciera que la ley es buena para una cosa y no para la otra. Se la aplica en el norte y se la ignora en el sur.
 
No obstante, aunque no les haya otorgado el permiso ambiental indispensable de acuerdo a la ley, el ministro de Medio Ambiente si las ha bendecido, justificándolas con argumentos bien pobres.
 
La verdad es que las plantas de carbón de Punta catalina, de construirse, convertirían a Peravia en un valle de la muerte, echando por tierra el prometido desarrollo turístico, arruinando otras actividades productivas y afectando gravemente la salud de los banilejos.
 
Los casos de la barcaza de Puerto Plata y de las plantas de carbón de Punta Catalina reflejan las grandes ambivalencias y contradicciones del Gobierno ya que en Puerto Plata, supuestamente se aplicó la ley para beneficio de la colectividad; en Peravia, se la ignora soberanamente en perjuicio de sus habitantes y de los de todo el país.
 
Pareciera que la ley es buena para una cosa y no para la otra. Se la aplica en el norte y la ignora en el sur. De esta manera no llegaremos nunca a buenos resultados.