Responsabilidad de un liderazgo:

Ultima Actualización: miércoles, 09 de abril de 2014. Por: Artículo Invitado

En la República Dominicana vivimos el estadio legislativo más vergonzoso y descarado de las últimas décadas.

Por: Osvaldo Antonio Bonilla Hiraldo; El Autor es Ministerio Público

El papa Francisco y el Presidente Pepe Mujica son dos de los líderes mundiales que hasta el momento han dado ejemplo de un ejercicio responsable de su liderazgo, lo cual repercute en favor de los más desposeídos; de igual manera, el presidente Danilo Medina, ha venido a implementar un novedoso sistema de administración del Estado, encaminado a generar resultados directos y palpables en beneficio de los ciudadanos que viven en estado de vulnerabilidad.
 
A pesar de estos ejemplos de liderazgo responsable, en la República Dominicana vivimos el estadio legislativo más vergonzoso y descarado de las últimas décadas, esto se debe a que estamos recogiendo los frutos de las malas elecciones que por décadas hemos hecho en el congreso de la República. Se trata, de legisladores que lo menos que han hecho es, representar al pueblo, sino representar intereses económicos y políticos que le exigen retribuir los recursos invertidos en sus respectivas campañas electorales con favores.
 
No es posible que los diputados y senadores, quienes tradicionalmente han aprobado contratos leoninos sin leerlos y sin tener el más mínimos conocimiento del tema, ahora se atrevan a modificar una herramienta que bien o mal, consagra garantías individuales y genera oportunidades de eficacia en la persecución del crimen.
 
Es conocido por toda la comunidad jurídica que desde hace varios años nuestros legisladores querían modificar el CPP, el cual a decir verdad tiene vacios que deben ser corregidos por el legislador para conectar dicha legislación con la Constitución del 2010, sin embargo esta realidad no puede ser tomada para que en nombre del combate a la delincuencia, nuestros representantes de espalda a sus representados mutilen una norma de avanzada, más cuando la intención ulterior no es combatir la criminalidad, sino proteger a funcionarios públicos que han sido y serán corruptos toda la vida.
 
La mutilación del párrafo 3ero del artículo 85 del CPP, más que un desliz, es una bellaquería de los legisladores, un desafío a la ciudadanía y un golpe bajo a la institucionalidad. No obstante, esta realidad algunos legisladores en vez de pedir perdón de rodilla a las 12:00 del medio día en el empañetado altar de la patria, se convirtieron en verdugos de todo aquel que contradijo sus modificaciones, me imagino que ahora dirán lo mismo del presidente por ejercer un liderazgo responsable.
 
Con la objeción realizada por el Presidente de República Danilo Medina Sánchez, a las modificaciones del CPP se confirma que el gobernante es coherente y escucha a su pueblo, cuando otras instituciones del Estado ignoran los derechos ciudadano. Le corresponde a la ciudadanía seguir vigilante el curso del proyecto en procura de que las modificaciones que requiere la ley 76-02 sean el resultado de los debates realizados por los sectores vinculados al tema.