La rápida intervención de una Delta policial motorizada, impidió ayer que Martínez fuera ejecutado por familiares, vecinos y amigos de los padres de la niña que intentó abusar de ella sexualmente.

“Debemos ejecutar este violador de niñas”. “Por favor entréguenos a este abusador, para hacer justicia por nuestras manos”, gritaban a coro un grupo de hombres y mujeres que sorprendieron al tal Troche en el momento en que llevó a unos matorrales a la menor, cuyo nombre se omite por razones legales, para llevar a cabo su acción inmoral.

Sin embargo, Martínez (Troche), “no se libró de unos cuantos empellones y cachetadas que le propinaron varias de las personas que intentaban lincharlo por violador”.

En el forcejeo que se originó entre los miembros de la Delta (patrulla motorizada de la Policìa Nacional) y las personas enardecidas que retenían a Martínez, con el propósito de ajustarle cuenta, el raso Francisco Javier Martínez Toledo se vio en la necesidad de disparar al aire con su arma de reglamente siendo rozada en el rostro la señora Juana Lucía Aquino, la cual como todo dominicano “estaba de mirona de este hecho”.

Se informó que el tal Troche labora como obrero en la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Puerto Plata (CORAAPLATA).

Para tratar de ejecutar su acción el obrero Martínez le puso un paño de tela en la boca a la menor para que no gritara.

El tal Troche fue descubierto por una señora cuando intentaba introducir a los matorrales a la menor, la cual es hija de Antonia Minaya, residente en la comunidad de San Marcos, para consumar el estupro en contra de la indefensa niña.

Sin embargo,  en el instante se aglomeró una gran multitud de personas e incluso le fueron encima para recetarle una zurra de golpes.

Esta es la cuarta ocasión en que enfermos sexuales tratan de violar menores en la comunidad de San Marcos, situación que mantiene alarmadas a las madres, las cuales piden de la Policía Nacional una mayor vigilancia en la zona.