PUERTO PLATA.- Tras ser intervenido al quirófano en tres ocasiones se recupera paulatinamente un ciudadano español que fue herido de un cartuchazo en el hemitoráx izquierdo por un vigilante privado, durante una acalorada discusión que ambos sostuvieron la tarde del pasado 15 de octubre en la entrada del hotel Puerto Plata Beach Resort.
El extranjero herido es José Emilio Rodríguez Rivas de 66 años, quien recibió un disparo de escopeta del guachimán Luis Alfonzo González Mercado de 61 años por lo que fue ingresado de urgencia a la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro Médico Doctor Bournigal de esta ciudad, donde la junta de especialista que le atendió hicieron numerosos esfuerzos para evitar que muriera.
Rodríguez Rivas fue agredido por el vigilante privado González Mercado con la escopeta marca Maverick, calibre 12 milímetros, número MV69245U, propiedad de la compañía SAS, luego de que el ciudadano español le pidiera una explicación por impedirle la entrada a su apartamento ubicado en el hotel que antes era llamado Costa Atlántica ahora Puerto Plata Beach Resort de la avenida del Malecón local.
Muchos ciudadanos que fueron testigos oculares de este incidente, expresaron que el español herido se salvó en tablitas ya que al mismo hubo que practicarle tres operaciones para lograr salvarlo luego de recibir dos disparos de escopeta que le profirió el guardián Luis Alfonso González quien fue sometido ante los tribunales de justicia donde se le impuso una medida de coerción de tres meses y 15 días.
En tanto que el doctor Rafael Arévalo Castillo Cedeño, quien es el abogado del español herido, aseguró que en las investigaciones realizadas por las autoridades del Ministerio Público se comprobó que el guachimán disparó su arma de fuego contra su cliente en una actitud criminal hasta el extremo de que las municiones le causaron daños en el hígado, el estómago y los pulmones.
De fuente oficial se supo que esta situación se produjo luego que los propietarios del hotel Puerto Plata Beach Resort han implementado una política de impedir la entrada a los inquilinos que residen allí en distintos apartamentos supuestamente alegando que no tienen recursos económicos para pagar el alza de los servicios de agua y electricidad, lo cual ha sido calificado como una grave amenaza para el turismo de esta ciudad, mientras que las autoridades no han dicho nada al respecto.