El día martes 6 de enero del cursante año 2015, llenó desangre y tragedia a la ciudad de París en Francia, cuando se produjo un ataqueal seminario Chales Hebdo que era el blanco de constante amenazas según elperiódico digital El País Internacional, desde que en el 2006 publicócaricaturas de Mahoma que indignaron al mundo islámico y donde laspublicaciones de satíricos dibujos sobre el profeta, motivaron denuncias entodo el mundo musulmán.
Algunos diarios escriben que dicha tragedia fue un asesinatoa la libertad de expresión, pero no está demás decir que todo acto de violenciadebe ser repudiable no importando los causas que lo originen ya la excesivalibertad de expresión, en este caso el libertinaje expresivo, está conllevandoa acciones bélicas en el mundo entero, donde no se miden donde terminan los derechos de un grupo y donde inician los de otros.
Nuestro país, se vio reflejado en este espejo durante los 30años de dictadura trujillista, donde estaba suprimida la libertad deexpresión en contra del régimen y comoseñala Amaury Justo Duarte en su libro las lucha de clase en la RepúblicaDominicana (1955 al 1965), inmediatamente eliminados los Trujillo, lo primeroque aparece en escena política es un gigantesco movimiento de masas.
Este movimiento burgués envolvió a las principales clasesrevolucionarias, especialmente a las grandes aglomeraciones urbanas donde seabre una apertura social y democrática de libre expresión y participación enlos partidos políticos. Pero con el transcurrir del tiempo al parecer pasamosde no poder decir nada al otro extremo de poderlo decir todo, noimportando las consecuencias.
Un fenómeno similar está ocurriendo en la actualidad con ladifusión en los medios de comunicación de un sonido que erróneamente es llamado“música urbana” que es consumida por los supuestos jóvenes, y aclaramos, noestamos en contra del citado género musical y de su contagioso ritmo, sino delas letras que están cargadas de contenidos violentos que incitan al machismo,a la promiscuidad sexual y a los feminicidios.
Si evaluáramos una de las canciones que más está sonandoactualmente en las emisoras, si temor a equivoco ahí está la bachata Marino Castellanos,cuyo estribillo principal expresa: “Eso da pa’to”, no habría que ser muyinteligente para entender que la mujer está siendo promociona como un objetosexual y como objeto de infidelidad que es desechable y el mayor problema vienecuando el hombre machista se da cuenta que lo que según él, “daba pa’to, peroahora no da para él y se pone violento llegando muchas veces hasta matar a supareja.
Y es por esa descomposición social que uno se pregunta¿Dónde están las autoridades competentes? ¿Por qué el Estado no sanciona y clausura dichas emisoras? La respuesta es quelamentablemente esto es una selva donde el sexo desenfrenado sigue situando anuestro país en los primeros lugares del mundo en adolescentes embaraza ytambién de elevada tasa de feminicidio ya que tenemos un bombardeo constante deuna mal llamada música o dembow que incita a dichos actos, a pesar de quetenemos instituciones como es la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos yRadiofonía, que su facultad es supervisar lo que se difunde en los medios decomunicación.
Es que no se evalúan las letras de las canciones antes debombardearla a nuestros jóvenes y después las autoridades y hasta la mismasociedad no quieren acatar las consecuencias, cuando en realidad ante nuestranarices se propagan las causas que la generan, lo cual es completamente absurdodebido a que muchos tiran la piedra y ya no es necesario ni esconder la mano,debido que al parecer tienen al gobierno atado con la famosa libertad deexpresión porque supuestamente, somos un país democrático.
Sin embargo, el pueblo sigue hipnotizado y entretenido o contoda esta música basura y la pregunta obligada es: ¿Cómo se pretende que segenere una revolución educativa? Cuando el maestro está solo en las aulas,tratando de guiar en un solo grito desesperado, pero hay todo un montajeafuera, protegido, solapado que le conviene a la corrupción para proteger suspropios negocios, donde lo peor es que nosotros como pueblo, no nos hemosempoderado qué es ser ciudadano y no exigimos un alto a tanta violencia.
Concluyendo afirmamos que esa libertad de expresión no puedenunca socavar, atentar ni estar por encima del derecho a la vida y ladignidad de ningún ser humano. Entoncesyo le preguntaría ¿La pirámide de feminicidios en el país le está haciendosombra a la democracia por la Libertad de Expresión?