La historia de los pueblos marcha a veces al ritmo delreloj, aunque unas veces este asume laforma de un cronómetro, el cual nos presenta los hechos y realidades que se suceden a una velocidad, como si fueramás rápido que el reloj normal.
Ciertamente en lospueblos se registran hechos históricos que aparentan adelantar por mucho; elreloj de la historia, fenómeno este que parece estar casi a la vista en nuestropaís, porque hay fuerzas que con sus prácticas y sus manejos particularesparecen empujar las manecillas de ese reloj.
En la historia de cada país no se producen retrocesos, sinoformas muy parecidas a hechos anteriores, pero inscritas en un contexto nuevo yen tiempo y circunstancias muy diferentes, lo cual parece indicar la posiblecerteza del axioma filosófico que le atribuye a la dialéctica la forma espiral,que es lo que más se parece a un reloj.
El caso de República Dominicana, el reloj de la historia seha movido en la misma forma, pero repitiendo hechos y realidades que aunquetengan el mismo contenido, cambian de protagonistas; de forma que todo gira entorno a políticos corruptos, Justicia, reelección, democracia y dictadura.
Si tenemos en cuenta la repetición de esos fenómenos, nosería extraño que sea la reelección el tema del momento y a la vez elingrediente que podría colocar a toda marcha, el reloj de la historia ennuestro país…
Hasta pronto… muydecerca10@hotmail.com