Las navidades de ayer y de hoy

Ultima Actualización: lunes, 28 de diciembre de 2015. Por: Maria Gónzalez

A todos nos parece que lo que vivimos en años anteriores fue mejor que el presente que finaliza.

Todos los años, al llegar Diciembre, se nos ocurre dar pasoa momentos reflexivos, de añoranza y de comparaciones sobre el año que termina,sobre el discurrir de nuestra vida o sobre la realidad del momento y la que nostocó vivir en tiempos idos,-

A todos nos parece que lo que vivimos en años anteriores fuemejor que el presente que finaliza, casi siempre hacemos el propósito de lograruna mejor condición material o sentimental en el año que ya se inicia,  casi nunca tenemos en cuenta una mejoríanecesaria en el plano espiritual, nuestro modo de convivencia o relación conlos demás.

Porque si de verdad hiciéramos sinceras reflexiones ypropósitos firmes  de cambiar veríamos alfinal de cada año, una reducción en los crímenes y feminicidios, menos adictosa drogas, menos accidentes, menos violencia doméstica y menos hambre ydesempleo.

Creo que reflexionar para repetir los mismos hechos, no esvivir; porque se supone que hacerlo es repetir los mismos hechos,   porquese supone que hacerlo es para mejorar, y no mejora quien se conforma con mas delo mismo, no cambia, quien en nombre del cambio recicla lo viejo.

Es tiempo entonces, de ver en cambio en nosotros mismos,porque la vida no cambia si no cambiamos desde nuestro interior, y desde allícambiar la vieja manera de vivir.

Invito a que recibamos la navidad abanderados de unverdadero espíritu de cambio o de renovación, porque haciéndolo así es seguroque de verdad, el año que se avecina será nuevo realmente.