Accidentes de tránsito a la orden del día.

Ultima Actualización: miércoles, 26 de octubre de 2016. Por: Luis Henriquez Canela

La misma cosa sucede en el hospital Ricardo Limardo de Puerto Plata.

Ahora que los accidentes automovilísticos han arreciado, o por mejor decir; que de repente las autoridades se han dado cuenta que es una pandemia, es momento para recordar algunas cosas.

Cuando usted vaya a levantar un acta de accidente, fíjese bien en lo que usted va a firmar. No admita que le pongan lo que quien redacta quiera, el texto debe decir cómo fue que sucedió el accidente. En muchísimas ocasiones sucede que el texto de la declaración en el acta levantada no se corresponde con lo que realmente sucedió.

Lo lamentablemente sospechoso de esa situación es que cuando se produce una colisión entre un motociclista y un automóvil de otro tipo, el acta siempre beneficia al motociclista. Y más sospechoso aun es que si el acta se levantó a las 9 de la mañana, por ejemplo, ya a las 10 hay una oficina de abogados apoderada del caso.  

La misma cosa sucede en el hospital Ricardo Limardo de Puerto Plata. Basta con que vaya un motorista con algún rasguño e inmediatamente alguien llama a una oficina de abogados y ponen al motorista a firmar un poder aun estando en plena emergencia.  Forzan hasta a los familiares para que hagan que el motociclista, herido, sangrante y adolorido, firme el poder.

¿Que están vendiendo las actas de accidentes? ¿Que en el hospital Ricardo Limardo hay alguien que se está ganando unos cuartos por llamar a una oficina de abogados? Testimonios hay de esa realidad. Si usted como conductor de un vehículo no lee lo que va a firmar, las consecuencias pueden ser muy desfavorables. La clave está en la asesoría. Chocó, llame a su asesor de seguros o llame a su abogado, no vaya solo a levantar el acta y sobretodo, lea, mida las consecuencias. No se deje presionar por nadie.

Canela & Asociados le acompaña en este momento. Es parte del valor agregado en sus pólizas de automóvil. Se trabaja con aseguradoras responsables que pueden transar el caso antes de que llegue a los tribunales.

Lo bueno del caso es que las actas, aunque algunos no quisiera que fuese así, se pueden rectificar. Si lo que usted dijo no se corresponde con lo que escribieron, no se quede en el patio, salga, que fuera esta la solución.

“En definitiva, el acta de tránsito, en el marco de las demandas en responsabilidad civil basadas en accidentes de tránsito, ha de constituir un medio probatorio más. Ni ha de tenerse como un documento irrefragable, como una especie de quid para la solución de cada proceso; ni debe desestimarse, de entrada, por haberse instrumentado sin la presencia de un abogado. Se trata de una pieza que admite prueba a contrario y que debe ser valorada conforme al sistema de la axiología racional, propia de la materia civil. Su estudio ha de ser de manera conjunta y armónica con los demás medios ofrecidos por cada parte (comparecencia de partes, informativos testimoniales, facturas, etc.), a fines de construir la verdad jurídica a la cual finalmente habrá de aplicarse el derecho”  Fuente: http://yoaldo.org/?p=288