PUERTO PLATA.- El Encuentro Matrimonial Mundial cumple 40 años en la República Dominicana, y en ese tiempo ha proporcionado a los matrimonios una técnica de comunicación especial que permite a los conyugues conocerse íntima y profundamente entre sí.

Con estas cuatro décadas cambiando el mundo por amor, desde el 1977 rehabilitando y renovando la relación y haciendo solido el proyecto familia que es el soporte para mantener una sociedad sana, en la actualidad, dicho movimiento de la Iglesia Católica realiza anualmente tres fines de semanas llenos de vivencias en la Diócesis de Puerto Plata.

Dichos encuentros son ricas experiencias que permite a los matrimonios formar parte de esta gran familia, proporcionando talleres de crecimiento, actividades de recreación como “La Fogata Del Amor”, retiros para fortalecer la fe juntos como matrimonio y familia, Adoración Familiar, así como también actividades para los hijos como “El Campamento de Encontraditos” y un sin número de actividades más.

El movimiento cuenta con 18 comunidades activas, las cuales sirven como soporte para que los matrimonios caminen juntos y se ayuden mutuamente ya que el servicio apostólico es realizado por 12 matrimonios servidores y un equipo Eclesial Diocesano formado por el reverendo padre Juan Naveo, junto al matrimonio de Neftalí y Esiel Lamouth quienes dirigen y coordinan el Encuentro Matrimonial Mundial en toda la Diócesis de Puerto Plata.

Se destaca que esta experiencia es un verdadero regalo de Dios para la relación matrimonial ya que construye la felicidad a través de la lucha constante, envuelve a los conyugues a tomar la decisión de amarse y respetarse hasta la ancianidad, aprendiendo a compartir sin reservas la vida matrimonial no solo en los momentos gratos sino también en los difíciles, haciendo una realidad la armonía en el hogar fruto de una relación madura.

En Puerto Plata el Movimiento Encuentro Matrimonial Mundial con la ayuda de Jesús ha hecho su gran labor de cambiar el mundo por Amor, ya que más de 700 matrimonios se han atrevido a vivir los tres días más maravillosos de sus vidas, los cuales han marcado positivamente su relación matrimonial con un antes y un después

Un después lleno de esperanza, compromiso y constancia, pero sobre todo donde Dios se hace presente en medio de cada relación siendo el capitán del proyecto más genuino creado por el mismo Dios como lo es el sagrado vinculo del matrimonio y se vuelva a redescubrir el amor, a rehabilitarlo, renovarlo y a estar Casao´ y Enamorao´.