PUERTO PLATA.- Con la realización de un encuentro-coctel de Responsabilidad Social Corporativa 2017, el Patronato del Teleférico de Puerto Plata hizo su tradicional entrega de aportes económicos a instituciones de servicios comunitarios de la región.

El evento se inició con la bendición a cargo de Monseñor Julio Cesar Corniel, mientras que María Amelia Finke Brugal, dio la bienvenida a los invitados, destacando la importancia de la labor que realizan las instituciones de servicios a ser beneficiadas.

De igual manera, el director del Teleférico, Rafael Núñez, manifestó el agrado de poder ofrecer apoyo económico en sus labores a instituciones de servicio comunitario que son servidoras y servidores de nuestra gente, cuyos representantes se han colocado en la trinchera donde otros no pueden llegar y donde otros no quieren estar, que es la trinchera del servicio, de la entrega y del sacrificio.

Las instituciones de servicios de carácter social y comunitario que recibieron los aportes del Patronato del Teleférico son: Asilo de Ancianos San Antonio María Claret, Capilla Santísima Trinidad, Defensa Civil, Escuela Luisa Ortea, Escuela de Niños Sordomudos, Hogar Crea Puerto Plata, Integración Juvenil, Patronato Casa Albergue de Martina, Rescate Ámbar, Siervas de María y la Sociedad Cultural Renovación.

Asimismo fueron favorecidas varias Juntas de Vecinos de distintas comunidades, entre ellas, la Junta de Vecinos de Río Boba en Nagua; Junta de Vecinos de Pancho Mateo en Montellano; Junta de Vecinos de San Marcos Arriba, Junta de Vecinos El Naranjal en la sección El Cupey; Junta de Vecinos de La China, en Altamira, entre otras.

Se destaca que el señor Fernando Cueto, quien es miembro del Patronato del Teleférico desde su fundación, señaló que el trabajo desarrollado hoy es el resultado de más de 15 años de trabajo de un equipo de hombres y mujeres que de manera honorífica asumieron la responsabilidad de esta institución en un momento en que la misma tenía una imagen bastante deteriorada, con muy poca credibilidad y muy mal administrada, pero que en la actualidad  se ha convertido en una institución modelo, abierta al escrutinio público y comprometida con la comunidad.