Supervivencia y Trayecto

Ultima Actualización: martes, 20 de febrero de 2018. Por: Artículo Invitado

Nació en una familia disfuncional en la parte baja de su ciudad. Al poco tiempo su padre abandonó el hogar buscando otros horizontes en una nueva relación.

Nació en una familia disfuncional en la parte baja de su ciudad. Al poco tiempo su padre abandonó el hogar buscando otros horizontes en una nueva relación. La madre, humilde y limitada se dedicó en cuerpo y alma a educarla mediante la única opción que tendría a su alcance, los estudios.

Al poco tiempo se fue destacando en las lides de la escuela, envuelta en una burbuja de cristal de una felicidad falsa con el afán incesante de ocultar su origen y la escasez económica presente. Consiguió mediante negociación involuntaria que la naturaleza la proveyera de atributos tangibles para resaltar su físico, su anatomía de mujer. Poco a poco fue aprendiendo el arte intrínseco de los humanos.

Estas atribuciones hizo sucumbir a más de un galán a sus pies y se dio cuenta que podría suplir sus necesidades por el arte de la manipulación.

Inteligente y habilidosa fue dirigiendo su vida en el curso del triunfo, con pasión al trabajo, redirigiendo su vida y cambiando el rumbo con los vientos de las oportunidades. Logró hacerse notable entre los colegas y compañeros de labores. Fue escalando de manera fría, insensible y calculadora hasta llegar al tope. Tradujo sus esfuerzos en éxitos laborales y profesionales repuntándose mediante el acto del ahorro su futuro capital de inversión. No se enamoró demasiado, más bien estuvo consciente de poder explotar en más de una ocasión el oficio de amar físicamente para subir peldaños. Fue desechando los estadios sentimentales según escalonaba a un nuevo escenario. Fijaba delicadamente sus objetivos con ojo clínico y corte de cirujano.

Sondeó su vida entre aquellos amores que arrojaban beneficios, dividendos y recomendaciones. Así anduvo su existencia hasta que garantizó la estabilidad de sus descendientes, el hombre que eligió como padre de sus hijos y su familia indirecta. Ahora duerme tranquila, sin preocupaciones, celosa de sus intereses y cuidando su nido.

 

Jaro.-