PUERTO PLATA. - Una sonriente anciana nacida en el 4 de enero del 1900 en un paraje del municipio de Altamira, conserva una mente lúcida, siempre está de buenas ganas, canta himnos cristianos y hasta declama décimas.

Se trata de la señora Natividad Martínez De la Cruz quien, con sus 119 años de edad cumplidos, pudiera ser uno de los seres humanos más longevos del mundo y narra que a lo largo de su vida “ha trabajado la tierra como un hombre”.

La mencionada dama reside en una modesta vivienda de madera y techada de zinc en la comunidad Santana de La Victoria, en la zona norte del Distrito Nacional, lugar donde justamente fue entrevistada por la periodista Wanda Méndez del periódico Listín Diario.

Doña Natividad durante su conversación con Méndez y el foto reportero Jorge Cruz, mostró energía y ánimo al momento de contar su vida, asegurando que siempre ha laborado con ahínco y que en sus años mozos sembraba hasta dos quintales de maní.

Recuerda que tenía una parcela la cual compró con el dinero de la venta de pollitos y huevos, de un pasto de gallinas que criaba con esmero ya que además de las labores agrícolas, también lavaba, planchaba y auxiliaba a sus vecinos en sus actividades domésticas.

A pesar de tener un siglo y casi dos décadas de vida, Natividad aún barre el patio de su vivienda y realiza otros trabajos domésticos, debido a que su visión es perfecta, además hasta hace varias décadas fumaba tabaco en cachimbo o pipa, pero lo dejó cuando entró a la iglesia evangélica.

Sobre su estado de salud asegura que su único problema es de insomnio, repudia el alcohol y que no le gustaba bailar porque no quería que ningún hombre le pusiera la mano encima, a la vez explica que aún ella está viva porque come de todo.

Sin embargo, aclara que no le gusta ingerir la carne muy gruesa y con mucha grasa, de igual modo se lamenta porque nunca aprendió a leer y escribir, por lo que aconseja a los jóvenes que cuando piensen hacer algo, lo hagan sin vacilar y no lo dejen para después.

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Esta fenomenal mujer dominicana tuvo 5 hijos, quienes le han dado 29 nietos y 20 biznietos. Su hija mayor ya falleció, y la que le sigue tiene más de 80 años de edad quien contó que ya casi no lleva la anciana al médico porque le dicen que está más saludable que ella.

Doña Natividad proviene de una familia de longevos, cuyos miembros han sido centenarios, ya que sus hermanos murieron de entre 106 y 116 años, aún le sobreviven dos hermanos que poseen más de un siglo de vida al igual que ella.