“El secretario de Salud Pública, doctor Bautista Rojas Gómez, dijo que la mayor inversión incluye servicios de internamientos, que para el cuatrenio 2005- 2009, ha representado un gasto de RD$511,672,882.74; seguido de atención en emergencias con un costo de RD$254,149,500.70 y de partos y cesárea, en cuyos servicios se han invertido RD$194,409,696.88.

“Otros de los renglones más demandados fueron las consultas con una inversión de RD$115,317,900.32; cirugías, con unos RD$71,950,200.00; análisis clínicos, RD$29,332,434.60, y en vacunación RD$266,418,511.02.

“La maternidad sigue siendo uno de los servicios más demandados por pacientes haitianas.

“En los hospitales fronterizos, como el de Elías Piña, el 70% de los partos que se realizan es de madres haitianas, mientras en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, de la capital, de cada 100 parturientas, 25 son haitianas, muchas de ellas referidas de centros en precarias condiciones de salud.

“El secretario de Salud, Bautista Rojas Gómez, recordó que la orden que hay en los centros de salud del país es brindar igual atención a todo paciente que llegue, sea dominicano o extranjero, porque la salud no tiene ideología, raza ni religión.”

El director de Migración estima que la población de haitianos en el país anda por las 500,000 personas. Eso quiere decir que el Estado dominicano aporta 1,000 pesos al año (83.33 pesos mensuales) promedio a la atención de la salud de cada haitiano residente en nuestro país.

Paa solventar el régimen subsidiado, el Estado dominicano aporta 620 pesos mensuales por cada persona muy pobre o indigente afiliada al Seguro Nacional de Salud, es decir, 7,440 pesos al año por persona.

7,440 pesos al año para el dominicano muy pobre o indigente afiliado a Senasa y 1,000 pesos al año para el haitiano muy pobre o indigente residente en el país. El dominicano dispone de hasta 3,000 pesos al año en medicamentos ambulatorios; el haitiano, nada. (46% del gasto en salud de las familias en República Dominicana corresponde a medicamentos).

Mucho, un exceso, les parece a los negreros de siempre, ahora disfrazados de nacionalistas, cuya insolidaridad y crueldad contra los haitianos pobres es una vergüenza a la naturaleza humana, tolerante y civilizada de dominicanos y dominicanas.