El voto y la democracia dominicana

Ultima Actualización: martes, 11 de febrero de 2020. Por: Victor Mena Graveley

La convicción y virtud de todo ser humano se pone a prueba en tiempos difíciles y turbulentos.

La convicción y virtud de todo ser humano se pone a prueba en tiempos difíciles y turbulentos, por lo que ponerse a la altura de las circunstancias y del lado de la historia sería aconsejable. Es preferible la absolución que cualquier complicidad con los que traicionaron el juramento de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes.

El derrotero y la deriva autoritaria del gobierno de Danilo Medina propiciador del control de todos los poderes públicos y de un sistema que merece la definición de opresor y dominador, menos democrático, con el control absoluto de todos los poderes y con todo lo que eso entraña para salud del certamen electoral. Nos hace pensar que vamos irremisiblemente a convertirnos en una Venezuela del caribe.

Tres hechos conmovedores y que deben ser observados por los votantes: es la politización de la justicia dominicana, el deterioro institucional experimentado en los últimos tiempos que se traduce en un manejo de la administración pública como si fuera propiedad familiares, donde la carrera administrativa es un relajo y la persecución de periodistas de la talla de Altagracia Salazar y Marino Zapete  sitúa a la República Dominicana entre los países violadores de manera constante y permanente  del derecho a la información y libre expresión del pensamiento.

¿Acaso el caso de Yuniol Ramírez, el asesinado abogado e injuriado post mortem ha tenido una respuesta de la justicia? ¿Acaso la abstención del presidente de destituir a la directora del Plan Social de la Presidencia, Iris Guaba, ¿por esta burlarse de la Ley electoral no es un signo para elevar el nivel de alerta de que el gobierno utilizará todos los medios para permanecer en el poder?

Ante esa situación sombría, hago un llamado a todos los dominicanos de buena fe a salir de sus casas este 16 de febrero para emitir un voto consciente, no para castigar una administración que se ha beneficiado de los mecanismos de salvaguarda y auto protección para quedar impune de hechos punibles cuestionados, sino para defender la malograda democracia dominicana. Invito a votar por los candidatos municipales del PRM, la única fuerza opositora con posibilidades reales para desalojar a los engreídos del poder.

 

Víctor Mena Graveley.