¡Suspendieron las elecciones! Pero ahora con más fe.

Ultima Actualización: martes, 18 de febrero de 2020. Por: Artículo Invitado

Fui de los últimos ciudadanos en enterarme que esos comicios se habían suspendido.

Por el lugar geográfico donde me encontraba el día de las elecciones ya que tenía compromisos en la zona rural del municipio San Felipe de Puerto Plata, fui de los últimos ciudadanos en enterarme que esos comicios se habían suspendido.

Busqué señal para reportarle a las autoridades de mi partido que había descubierto una casa al lado del centro de votación donde se estaban comprando cédulas, voluntades y hasta presionando a los votantes.

Mientras que los militares que estaban de servicio allí me decían que no tenían la potestad de entrar a esa casa, lo cual es entendible ya que sin una orden de un juez esa acción no es permitida.

Pero yo no aguanté, al ver como delante de mis ojos unos maleantes dentro del ejercicio de la política, querían imponerse a como dé lugar, por lo cual yo entré y desbarate la operatividad de esa actividad ilegal.  

La noticia fue fuerte para mí, quedé sin palabras por varios minutos, tenía una impotencia grande, me decía a mí mismo aquí no se puede luchar más este país hay que dejárselo a ellos.

Lloré… Si lloré de la impotencia, solo pensaba en mis amigos en esos jóvenes que con sacrificio decidieron darlo todo por el bien de nuestro pueblo. Me calmé y decidí irme a la ciudad, de camino ya había una reunión montada del equipo político del cual soy parte.

En el camino intentaba expresarme escribiendo algo, pero no podía captar nada ya que nada me fluía. Por mi distancia fui el último en llegar, tenía la autoestima por el suelo, intentaba llamar mis amigos candidatos, pero si lo hacía era hacerlo sentir peor, mi estado de ánimo no era el mejor.

Cuando llego a la reunión, veo los ánimos caldeados y algunos con una sonrisa como si no había pasado nada. Era una forma de darnos ánimos a los que estábamos destrozados.

En la política existe algo llamado “logística” y ese dinero es utilizado, para transporte y refrigerios de nuestros votantes también la comida de nuestros dirigentes.

Muchos de mis amigos jóvenes, sin recursos, pero si con un deseo enorme de cambiar el sistema político de nuestro país, dejando atrás el populismo y la mala práctica de compra de voluntades, emprendieron proyectos que les llevó años construirlos.

Por lo cual prepararon sus propuestas, ahorrando, dejando de darse un gusto para servirle de manera honrada a nuestro pueblo, muchos tomaron prestado y otros basaron sus proyectos en amigos y familiares.

¿Qué hacemos con jóvenes que dieron el todo por el todo en el pasado proceso electoral, y que sí quieren hacer las cosas de manera diferente como la merecen nuestra gente? Es chocante que por culpa de nuestro sistema político perdamos la oportunidad de ser dirigidos por jóvenes de buenas ideas, jóvenes honestos y capaces.

Como decía en mis redes sociales, un abrazo grande, motivador y sincero para esos amigos que de manera humilde se atrevieron, hicieron un esfuerzo para ir a una contienda eleccionaria (la cual terminó siendo un matadero electoral):

A esos que gastaron sus ahorros para servir a nuestro pueblo de manera honesta y responsable. Lo que sucedió es penoso y todos en diferentes dimensiones sentimos dolor y rabia, pero esa rabia debemos depositarla en las urnas apoyando a los nuestros.

Debemos ir a nuestros los recintos electorales como podamos, pero vamos ayudar esa generación que compite de manera desigual económicamente hablando. Amigos suspendieron las elecciones, pero ahora con más fe, nuestra generación se va imponer.

Por Endry Andrés González.-

endryandre22@gmail.com