PUERTO PLATA.- Decenas de soldados militares y agentes policiales debieron ser apostados el domingo de resurrección en los distintos balnearios de playas y ríos de esta provincia atlántica, debido a las actitudes desobedientes y testarudas de ciudadanos.
Los uniformados fuertemente armados impidieron el acceso a esos lugares de esparcimiento a numerosos desaprensivos que pretendían ingresar a playas y ríos locales, no obstante, a la clausura oficial de los balnearios y la prohibición de aglomeración de ciudadanos ante la amenaza del Coronavirus.
Patrullas mixtas de guardias y policías se observaron en las playas Cofresí, Costámbar, las distintas playas del Malecón además de El Pueblito y Playa Dorada en esta ciudad San Felipe de Puerto Plata, además en los balnearios El Manantial, El Chorro y El Punto de las comunidades de San Marcos y Camú, respectivamente.
Asimismo, hubo un fuerte dispositivo policiaco-militar en los acantilados del sector La Piedra en el municipio de Sosúa, donde en horas de la mañana y la tarde del pasado sábado santo, un grupo de jóvenes de manera temeraria y desafiando el peligro realizaban clavados en el Océano Atlántico.
La vigilancia de militares y agentes policiales también fue notoria en las populares playas: Bergantín y Cangrejos de Montellano, además de las playas Puerto Chiquito, Sosúa, Alicia, Cabarete y El Encuentro, además de los balnearios Bella Vista y Madre Vieja en Sosúa.
La presencia de agentes de la Dirección Regional Norte de la Policía Nacional y militares de la Base Aérea de Puerto Plata en ríos y playas de esta provincia, fue dispuesta por las autoridades gubernamentales para evitar la visita de personas indecorosas a esos lugares desafiando así el peligro de resultar contagiados del COVID-19 y poniendo en riesgo sus vidas y la de los demás.
Se destaca que el Comité de Prevención, Mitigación y Respuestas a Emergencia en Puerto Plata, diariamente convoca a la responsabilidad ciudadana por el cuidado de los demás ya que se ha comprobado en muchos países que el aislamiento físico es la medida más eficaz para reducir la velocidad de propagación del Coronavirus.