¿Víctimas o victimarios?

Ultima Actualización: martes, 28 de abril de 2020. Por: Jose Alberto Reyes Ortega

Hoy vemos a puertoplateños denunciar en los medios a sus propios conciudadanos encarcelados y a otros avergonzados de la ignorancia, la impotencia, la desorientación.

¿Víctimas o victimarios?

 

Hoy somos víctimas de la ignorancia, del fanatismo religioso, de la desobediencia civil, de la violación de las disposiciones gubernamentales, de la necesidad de calmar nuestros temores a través de la fe, y si, como pueblo nos declaramos culpables.

 

Claro, que también somos víctimas del gobierno que es quien delega los permisos; víctimas de quienes promocionaron, promovieron, ayudaron y aceptaron en la casa del Señor una “Peregrinación Mesiánica”, una manifestación de masas, una protección de la actividad de las mismas autoridades que están llamados a hacer validar la cuarentena, la contención, la distancia social y las actividades multitudinarias, si, también somos víctimas del aprovechamiento político, del proselitismo inconsciente y, sobretodo, que aquellos que estaban llamados a protegernos.

 

Hoy, “como buenos dominicanos, nos colocan candado después del robo”, nos acordonan por siete días y hacen un aparataje dramático con presencia innecesaria de helicópteros, despliegue y movilización de personal incurriendo en gastos innecesarios que perfectamente pudieran ser utilizados en alimentos, medicaciones y pruebas.

 

Hoy vemos a puertoplateños denunciar en los medios a sus propios conciudadanos encarcelados y a otros avergonzados de la ignorancia, la impotencia, la desorientación y la ilusión de que al no poder recurrir a la salud se atan al peor de los recursos, la fe manipulada.

 

Hemos sobrevivido a devastaciones, fuegos por los cuatro costados, inundaciones, abusos, vejaciones, sabotajes, olvido; ¡y hemos sobrevivido! También ante esta situación inusual sobreviviremos y, pese a las críticas burlonas de ciudadanos de otros pueblos, seguiremos aportando, seguiremos ayudando, seremos solidarios.

 

Ya nos inmolamos para conseguir libertad, nos sacrificamos ante pueblos para formar otros pueblos, nos hicimos solidarios al hundirse ciudades, nuestros artistas e intelectuales son para la humanidad, nuestros profesionales son para la ciencia y nuestra sangre son la de nuestros mártires. Sí, sobreviviremos, perdonaremos y seremos perdonados porque hoy somos ceniza y mañana seremos Fénix.