Comunicación e información: Su impacto en el accionar social

Ultima Actualización: martes, 26 de mayo de 2020. Por: Artículo Invitado

Por: Roque De León

La comunicación es una acción consciente donde hay un intercambio entre dos o más individuos con la finalidad de transmitir y/o recibir información u opiniones distintas. Mientras que la información es un conjunto de datos procesados, que representan un mensaje sobre un hecho y contiene los elementos necesarios para la toma de decisiones.

 

Ambas empleadas en su justa dimensión representan una herramienta poderosa al instante de ejecutar acciones que estén relacionadas directa o indirectamente con el sostenimiento del bienestar y la tranquilidad social, en determinado momento.

 

A través de la historia se ha comunicado a la humanidad la información que determinados grupos de poder planifican en relación a acontecimientos que afectan al comectivo, pero que son de su interés particular y manipulan a su favor.  Basta mencionar el caso de las guerras, invasiones, situaciones político-económicas en algunos países, epidemias, pandemias, entre otras.

 

En nuestros países sub-desarrollados donde gran parte de los ciudadanos son fácil de moldear y República Dominicana no es la excepción, la comunicación e información tergiversadas son instrumentos utilizados para crear corrientes de opinión inversas a las realidades sociales del momento.  Cabe destacar el bienestar no reflejado en la población, falsa seguridad ciudadana y paz social cuando nos atracan a plena luz del día.  Además de la corrupción rampante. 

 

En los últimos tiempos se ha permitido en el mundo a grupos económicos y políticos la concentración de medios de comunicación, lo que en sociedades como la nuestra con muy pocos controles y alta complacencia; le permite maniobrar determinadas acciones a su favor, dejando conocer las informaciones de su agrado y clasificando a su gusto el recurso humano que se adapte a sus propósitos. 

 

En nuestros países hemos tenido "empresarios" de la banca que compraron periódicos y canales de televisión para cerrarlos, a la vez que en otros desarrollaban una campaña publicitaria bestial a favor de su institución financiera, la que luego quebraron.  Con esa acción colocaron al país en una crisis económica-monetaria muy difícil, que sufrimos y pagamos cada uno de los dominicanos.

 

En la actualidad tenemos en República Dominicana algunos emporios de la comunicación que no sólo se enriquecen con el dinero del pueblo simulando la venta de publicidad, sino que manióbran de forma anti-ética para justificar las actuaciones y acciones de quienes le pagan en determinado momento.

 

Recientemente mientras la sociedad rodillaba ante la pandemia del COVID-19, quienes tenían el deber de orientar con informaciones creíbles y confiables utilizaban los medios de comunicación para atemorizar e inducir el pánico a la población, que se mostraba inmóvil.

 

Hizo y sigue haciendo mucha falta una campaña educativa contundente de cómo reinsertarse de forma positiva en la reactivación económica, con mensajes como: "mantener la distancia es una condición innegociable, lavarse las manos con frecuencia, no tocarse la cara sin antes higienizarse las manos, usar las mascarillas y advertir de los efectos secundarios derivados de su uso, higienizar el entorno, asumir la responsabilidad de la salud de tu familia y la tuya es un deber",  entre otros.

 

Ya se escuchan y se ven mensajes condicionantes como: "la sociedad está deprimida, estresada, ansiosa y con actitud suicida". 

 

No podemos seguir el juego de sólo escuchar la voz oficial, tenemos que usar la razón y exigir que si la población necesita profesionales de la salud mental, el gobierno está en la obligación de proporcionar cuantos sean necesarios, al igual que los medicamentos que bastante costosos son.

 

Con el mal manejo que se dio a nivel del mundo a la Pandemia del COVID-19, quedó evidenciado que cuando no se asumen los enfoques de forma adecuada en la comunicación y la información, se pierde el equilibrio y la sociedad nunca  estará consciente de cual es el accionar correcto, sobre todo en tiempos de crisis.

 

ROQUE J. DE LEÓN B. (MAE)

DIPLOMADO EN COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL

MIEMBRO DE:  SNTP Y SINLOPP