Responsabilidad social empresarial alemana

Ultima Actualización: martes, 27 de octubre de 2009. Por: Artículo Invitado

“Un grupo de adinerados alemanes aseguran que tienen más dinero que el que necesitan y que, con parte de ese extra que atesoran, podrían contribuir a crear programas sociales y económicos que ayuden a la economía alemana a recuperarse.

En su opinión, la crisis ha supuesto un incremento del paro, la pobreza y la desigualdad social. El fisco alemán podría embolsarse 100.000 millones de euros si los ricos pagaran una tasa adicional durante dos años. El ideólogo de la campaña, el médico Dieter Lehmkuhl, asegura que hay en Alemania 2,2 millones de personas con una fortuna superior a los 500.000 euros y que deberían contribuir a la salida de la crisis aportando más dinero al Estado.”

La sorprendente noticia llevó por titular “Ricos alemanes, a favor de pagar más impuestos” y fue publicada en El País, diario español, el viernes pasado.

¿Desconcertante, verdad? Totalmente. ¿Digno de imitar? Ya es otra cosa.

Para aquellos que entienden la responsabilidad empresarial como una acción de relaciones públicas para mejorar la imagen corporativa –una tomadura de pelo publicitaria- y no un replanteo solidario de su relación con la sociedad que les ha facilitado prosperar, y que procuran en toda circunstancia –en las buenas y en las malas- pagar menos impuestos, la iniciativa de estos ricos alemanes les parecerá descabellada y no faltará algún político –más aún si se creyó los Cuentos Chinos de Oppenheimer- que la califique de "narcisista-populista".

“Proponen eso porque pueden”, dirán y porque “son alemanes”. “Aquí lo que hay que hacer es lo contrario”, aseguraran enfáticos. “Son izquierdistas enganchados a empresarios; empresarios de verdad jamás dirán cosa parecida” terminarán diciendo. No lo dudo. Me parece oirlos ya.

¿Cuántos de los que mejor les ha ido siempre –no proponen estos señores alemanes contribuciones extras a los que les ha ido mal- podrían pagar un poco más para que el Estado cree empleos, crezcan los ingresos familiares, se reduzcan los gastos en educación y salud y consuman más de otros bienes y servicios?

La propuesta de estos alemanes ricos, si la miramos y examinamos con detenimiento, expresa la lucidez de una parte de una élite que entiende los riesgos y perjuicios de la indiferencia y de la indigencia para la sostenibilidad y prosperidad de sus negocios y la seguridad de sus familias.

Por supuesto, no vaya usted a ilusionarse, al día siguiente, la canciller (primera ministra) alemana Merkel rechazó la oferta de estos ricos alemanes, anunció recortes de los beneficios sociales -salud- a la clase media y a los empleados y desempleados y rebaja de impuestos para las grandes empresas y fortunas. Hizo exactamente lo contrario de lo que "debía" hacer. El Südeutsche Zeitung calificó la decisión de Merkel como "el entierro de la solidaridad del Estado Social alemán".