Según Julio Llibre y Arturo Villanueva, presidente y vicepresidente, respectivamente, de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES), hay control estricto de la zona y manejo de alimentos, para evitar que los turistas que visitan República Dominicana sean contagiados por el cólera.
También el presidente del grupo Punta Cana, Frank Rainieri, ha precisado que pese a que los hoteleros y las autoridades se mantienen vigilantes para evitar contagio, no se duermen en los laureles. Punta Cana es de uno de los complejos turísticos más atractivos y famosos del país.
El cólera, una enfermedad que fue traída al país por haitianos contagiados y que se creía bajo control, centra la atención del país por la cantidad de casos que se han registrado en las últimas semanas en barrios de Santo Domingo, San Pedro de Macorís, Santiago y otros pueblos. El sector turístico resalta la labor de control que desarrolla el Ministerio de Salud Pública.
El turismo es la principal fuente de la economía de República Dominicana, que el pasado año recibió 4,2 millones de turistas y el aporte a la economía fue de US$4,200 millones. En primer cuatrimestre de este año se han registrado 1,7 millón de turistas y se proyecta superar las cifras de 2010.
ALIMENTOS
Arturo Villanueva, vicepresidente ejecutivo de ASONAHORES, ha explicado que los hoteleros trabajan en coordinación con las oficinas nacionales e internacionales que manejan los programas de higiene y manipulación de alimentos, por lo que dio garantía de seguridad a todas las personas que lleguen al país.
Según el empresario hotelero, desde ASONAHORES y los ministerios de Salud y de Turismo, se ofrece orientación a los turistas, y se les advierte de la enfermedad, así como de los lugares que pueden o no visitar. No citó los lugares que les advierten no visitar.
Villanueva se ha mostrado complacido con el manejo transparente que, entiende, están haciendo las autoridades de salud con la enfermedad, y aclaró que hasta el momento, esta no ha sido causa de mermas en la actividad turística nacional.
"El problema se ha incrementado es en los barrios porque es una enfermedad de la pobreza y tenemos una gran cantidad de barrios marginados en el Gran Santo Domingo, y últimamente ha habido una acumulación de basura, sobre todo por las lluvias", sostiene.
A juicio del empresario, Salud Pública, en consenso con la Organización Panamericana de la Salud, trabaja y transparenta la enfermedad y que ante ese manejo, los turistas no tienen miedo, porque saben que es una situación que está siendo controlada por las autoridades.