NACEN LAS ROBOTO-RACHAS

No hay duda de que una cucaracha es
uno de los insectos más repulsivos que existen. Pero ¿qué le
parecería una "roboto-racha"?

Las roboto-rachas lograron pasar como miembro genuino del
grupo de insectos.
Científicos europeos
crearon cucarachas robóticas capaces de engañar a sus
homólogas reales y convencerlas de seguir sus pasos.
Se trata de una
especie de flautista de Hamelin robótico en una versión
moderna de control de plagas.
El objetivo del
proyecto -publicado en la revista Science- era lograr que
los robots fueran aceptados por los insectos y así lograr
influir en su comportamiento colectivo.
¿Quién
engaña a las cucarachas?
"Queríamos estudiar
la forma como las cucarachas toman decisiones en grupo" dijo
a BBC Ciencia José Halloy, investigador de la Universidad
Libre de Bruselas, Bélgica, y creador de los insectos
robóticos.
"Porque las
cucarachas, solas, parecen estúpidas, pero en grupo
presentan un comportamiento muy inteligente, por ejemplo
cuando se trata de buscar lugares donde esconderse", agrega
el investigador.
Autoorganización
Las cucarachas son
insectos gregarios que se auto organizan, es decir siempre
se movilizan y congregan juntas en un solo lugar, de
preferencia en refugios oscuros.

Las roboto-rachas lograron influir y cambiar el
comportamiento de los insectos.
Por medio de un
sencillo experimento, José Halloy y su equipo lograron que
las roboto-rachas guiaran a un enjambre de cucarachas reales
a encontrar un refugio.
Y lo más
interesante, como explica José Halloy, "es que las robots
lograron comunicarse con las cucarachas y convencerlas de
que se comportaran de forma inusual".
Los investigadores
colocaron a los pequeños robots en un pequeño "estadio" de
un metro de diámetro, donde las cucarachas podían
desplazarse libremente.
En el estadio había
refugios cuyos techos eran discos de plástico cubiertos con
filtros rojos.
Al colocar filtros
adicionales los investigadores podían hacer un refugio más
oscuro que otro.
Los robots no tienen
la apariencia de cucarachas, sino son pequeñas cajas
forradas con un papel rociado de feromonas.
"Las cucarachas no
se reconocen con la vista, sino con el olor -dice José
Halloy- así que extrajimos todas las moléculas de la
cucaracha que producen el olor que las identifica".
"Y así aceptaron a
los robots como un miembro genuino de su grupo, acercándose
e interactuando con ellos".
Programación
El doctor Halloy y
sus colegas programaron primero a los robots para que
tuvieran las mismas preferencias que los insectos hacia los
lugares más oscuros.
Posteriormente los
programaron para que se dirigieran hacia los refugios más
iluminados.
Creemos que podremos
construir máquinas o robots que puedan comunicarse con los
animales y tomar decisiones que influyan en su conducta
La mayor parte del
tiempo las roboto-rachas lograron que los insectos las
siguieran hacia los refugios iluminados y se congregaran
allí.
"La autoorganización
de los insectos significa que no hay un jefe, todas tienen
el mismo poder y todas son capaces de influir en lo que el
grupo está haciendo", dice el investigador.
"Cambiando el
programa de los robots -agrega- logramos influir en la
conducta de los insectos, que normalmente se hubieran
dirigido hacia el refugio más oscuro".
Los expertos creen
que el experimento podría tener todo tipo de aplicaciones,
además del obvio control de plagas engañando a los insectos
y llevándolos hacia trampas.
"Por el momento
estamos tratando de entender cómo funciona esta
interrelación entre robots e insectos, o robots y otras
clases de animales", afirma el científico.
Según los
investigadores, esta idea funcionaría con cualquier animal
que vive en grupo y utiliza la autoorganización para tomar
decisiones.
"Creemos que
podremos construir máquinas o robots que puedan comunicarse
con los animales y tomar decisiones que influyan en su
conducta", señala José Halloy.
"Por ejemplo, ahora
estamos estudiando la posibilidad de hacerlo con pollos y
crear un "robopollo" capaz de interactuar con los animales y
controlar el comportamiento del grupo".
Y algún día, porqué
no, quizás se podrían crear "roborregos" capaces de arrear
rebaños.