NO SE OLVIDE DE CONVERSAR
UN POCO
31 de octubre del 2007
Si usted suele ejercitar la mente
todos los días para mejorar sus capacidades mentales, le
tenemos un método sencillo y agradable de hacerlo.

Diez minutos de charla es tan beneficioso como un
crucigrama.
Conversar 10
minutos con otra persona cada día ayuda a mejorar la
memoria y el desempeño intelectual.
Éstas son las
conclusiones de un estudio llevado a cabo en la
Universidad de Michigan en Estados Unidos.
Según los
investigadores "socializar es tan efectivo como los
métodos más tradicionales de ejercicio mental".
Es decir,
conversar con un amigo o vecino todos los días podría
ser tan efectivo para mantenerse "avispado" como hacer
un crucigrama diariamente.
"Mi interés con
esta investigación fue tratar de entender qué es la
inteligencia y para qué la usamos" dijo a BBC Ciencia el
autor del estudio, Oscar Ybarra, profesor de Psicología
de la Universidad de Michigan.
"Muchas veces
pensamos que ser intelectual y tener capacidades
cognitivas sirve para estudiar y realizar trabajos".
"Pero como lo
demuestra este estudio, la inteligencia también es muy
importante para poder sostener relaciones con los demás
ya que el ser social es básico para la condición
humana", afirma el investigador.
Las relaciones
El estudio, que
aparece en la publicación Boletín de Personalidad y
Psicología Social, analizó la relación que existe entre
la interacción social y el funcionamiento mental.
Muchas veces
pensamos que ser intelectual y tener capacidades
cognitivas sirve para estudiar y realizar trabajos. Pero
la inteligencia también es muy importante para poder
sostener relaciones con los demás ya que el ser social
es básico para la condición humana.
Los científicos
analizaron las funciones mentales de 3.610 personas de
entre 24 y 96 años.
Para esto
llevaron a cabo "mini exámenes" mentales, que incluían
el conocimiento de su información personal, noticias y
eventos de actualidad y una prueba simple de memoria.
El nivel de la
interacción social de los participantes se midió
preguntándoles cuántas veces a la semana hablaban por
teléfono con amigos, vecinos o parientes, y qué tan a
menudo se juntaban con ellos.
Posteriormente
los investigadores compararon la relación entre la
frecuencia del contacto social de los participantes con
su desempeño mental.
Descubrieron que
entre más alto el nivel de interacción social, mejor su
funcionamiento cognitivo.
Los resultados
fueron similares en todas las edades, desde los más
jóvenes hasta los más viejos.
Memoria
Para analizar la
relación entre la interacción social y funciones más
específicas como la memoria, los científicos llevaron a
cabo otra prueba.
En ésta
participaron 76 estudiantes universitarios de entre 18 y
21 años a quienes se dividió en tres grupos.
Los del primer
grupo, el de interacción social, llevaron a cabo una
discusión de 10 minutos sobre un asunto social antes de
someterse a la prueba.
El segundo
grupo, de actividades intelectuales, tuvo que completar
tres tareas de 10 minutos antes de hacer la prueba.
Estas tareas
incluían un ejercicio de comprensión de lectura y un
crucigrama.

El ejercicio mental ayuda a reducir el riesgo de
enfermedades neurodegenerativas.
El tercer grupo
vio un video de 10 minutos del programa del comediante
Seinfeld.
Posteriormente
todos los participantes completaron dos pruebas
distintas de desempeño intelectual que medían la
velocidad de su procesamiento mental y su memoria.
"Descubrimos que
el grupo que interactuó socialmente durante 10 minutos
logró aumentar su desempeño intelectual al mismo nivel
del grupo que participó en las llamadas actividades
intelectuales" afirma Ybarra.
Estos
resultados, dicen los investigadores, demuestran por
primera vez que la interacción social tiene un impacto
directo y positivo en la memoria y el desempeño
intelectual.
El estudio,
dicen los expertos, refleja también que el aislamiento
social, además de tener un impacto en el bienestar
emocional, puede también tener un efecto negativo en las
capacidades intelectuales de la persona.
"Ser social es
tan importante para los humanos como lo es para otros
primates", afirma Oscar Ybarra.
"Pero muchas
veces no vemos la importancia del aspecto social en
nuestra vida y la importancia de la inteligencia para
ayudarnos a establecer conexiones con otras personas",
expresa el investigador.