Fernández de Kirchner gana
elecciones
29 de octubre del 2007

Sé que tengo una inmensa responsabilidad en representarlas (a
las mujeres). Las convoco a realizar una gran tarea con sus
aptitudes especiales, articulando el mundo de la familia y el
trabajo -
Cristina Fernández de Kirchner
La primera dama y
candidata oficialista, Cristina Fernández de Kirchner, obtuvo
una clara victoria en las elecciones generales celebradas este
domingo en Argentina, en las que el oficialismo también
fortaleció su posición en ambas cámaras del Congreso.
Con casi el 90% de los
votos contabilizados, Fernández suma el 44% de los sufragios,
mientras que Elisa Carrió, de la agrupación de centro Coalición
Cívica, cuenta con el 23% de los votos. Carrió admitió la
derrota.
Las siguen el ex
ministro de Economía Roberto Lavagna, del partido Una Nación
Avanzada (UNA), con el 17% y el peronista disidente Alberto
Rodríguez Saá, quien logra el 8%.
De confirmarse esta
tendencia, no será necesaria una segunda vuelta y la candidata
oficialista se convertirá en la primera mujer argentina en
llegar a la presidencia por medio del voto popular.
"Ganamos
ampliamente"
Para consagrarse en el
primer turno, el candidato presidencial más votado debe superar
el 45% de los sufragios o bien alcanzar el 40% con una ventaja
superior al 10% sobre el postulante ubicado en segundo lugar.
Mandataria
El país ya tuvo una
mandataria, María Estela Martínez de Perón ("Isabelita"), pero
ésta asumió el cargo tras la muerte del presidente Juan Domingo
Perón en 1974. Martínez era vicepresidenta al tiempo de la
muerte del ex mandatario.
Lea: Razones y
desafíos para la presidenta
Al hablar antes sus
simpatizantes -acompañada por su esposo, el presidente Néstor
Kirchner-, la primera dama dijo: "Hemos ganado ampliamente. Pero
esto no significa más privilegios, sino más obligaciones".
Fernández instó a todos
los argentinos -hayan votado por ella o no- a trabajar para
"hacer los cambios que Argentina necesita".
Además, se refirió a las
mujeres: "Sé que tengo una inmensa responsabilidad en
representarlas. Las convoco a realizar una gran tarea con sus
aptitudes especiales, articulando el mundo de la familia y el
trabajo".
Finalmente, agradeció a
Kirchner, quien "con sus aciertos y errores demostró que es un
hombre comprometido con el país".
El próximo jefe de
Estado asumirá el 10 de diciembre.
Carrió reconoció la
derrota afirmando: "Creemos que la tendencia confirma como
presidenta a Cristina, la reconocemos y felicitamos por su
victoria".
Lea: En la
cima del poder
Ganancias y pérdidas
Más de 27 millones de
argentinos escogieron, además de presidente y vicepresidente,
gobernadores en ocho provincias y votaron para renovar la mitad
de los asientos en la Cámara de Diputados (130 de 257 bancas) y
un tercio en el Senado (24 de 72).
Según los primeros datos
oficiales, el gobierno habría obtenido la gobernación en
distritos clave como la provincia de Buenos Aires, que cuenta
con el mayor padrón electoral del país, y la de Santa Cruz, el
bastión del matrimonio Kirchner.

Lavagna y Carrió denunciaron la falta de papeletas con sus
nombres en varias partes del país.
Sin embargo, en la
carrera presidencial habría perdido en la capital argentina,
Rosario y Córdoba, las tres ciudades más importante del país.
Según dijo el analista
Jorge Castro a BBC Mundo, "esto se debe a que el oficialismo no
ha logrado captar el voto de las clases medias urbanas por
problemas como la inflación y los casos de presunta corrupción
que han afectado al gobierno".
"Esto tal vez obligue a
Cristina Fernández a un cambio de política respecto de la
gestión de Kirchner, sobre todo en cuanto a la transparencia",
añadió Castro.
Comicios "accidentados"
Los analistas
calificaron estos comicios de "accidentados", mientras que los
partidos opositores denunciaron irregularidades.
La elección debía
empezar a las 08:00 -hora local- (11:00 GMT), pero en algunas
partes del país la apertura de los puestos de votación se
retrasó varias horas por la deserción de las autoridades de
mesa. 
El oficialismo no ha
logrado captar el voto de las clases medias urbanas por
problemas como la inflación y los casos de presunta corrupción
que han afectado al gobierno". Jorge
Castro, analista político.
El director nacional
electoral, Alejandro Tullio, aclaró que la ausencia de estas
autoridades (ciudadanos comunes que por ley estaban forzados a
colaborar pero que no se presentaron) obligó a convocar a
funcionarios judiciales para reemplazarlos.
En tanto, la oposición
llamó la atención sobre la falta de papeletas con los nombres de
sus candidatos en varias partes del país, lo que atribuyeron a
presuntas "maniobras" del oficialismo.
Pero el ministro
argentino del Interior, Aníbal Fernández, negó que hubiera
irregularidades y responsabilizó del problema a las juntas
electorales de cada provincia y a los propios partidos
políticos.
"Este es uno de los
actos más cristalinos que se ha visto en la historia del país",
aseguró.
BBC Mundo recorrió
varios puestos de votación en la ciudad de Buenos Aires y en la
provincia del mismo nombre -el mayor distrito electoral de
Argentina-, y pudo comprobar que en muchos de ellos había largas
filas.
Esto no sólo respondía a
demoras por la falta de autoridades y boletas, sino también al
corte de papeletas para elegir autoridades de distinto signo
político.
Preocupaciones
Durante la campaña, los
14 candidatos a presidente discutieron algunos de los temas que
más preocupan a los argentinos, como la inflación, la pobreza y
el alto nivel de criminalidad, pero no dieron muchas precisiones
sobre cómo van a solucionarlos.
Los políticos se
concentraron más en tratar de sacudir la apatía del electorado,
pidiendo a la población que acudiera masivamente a las urnas.

Fernández dijo que su supuesto triunfo significa más
obligaciones y no privilegios.
Fernández anunció que
profundizaría el rumbo de la actual administración, entre cuyos
logros se cuentan un crecimiento económico del 8% anual, la
disminución de la pobreza y la promoción de los derechos
humanos.
Para ello convocó a
formar una "concertación plural" con miembros de otros partidos
políticos.
Por su parte, Lavagna
dijo que quería corregir los "errores" que -según él- ha
cometido el gobierno desde que él dejó el cargo de ministro de
Economía hace dos años.
Propuso políticas "de
más largo plazo" para mantener el crecimiento, reducir la
pobreza y combatir la inseguridad.
En tanto, Carrió agitó
la bandera de la ética durante la campaña, fustigando al
gobierno de Kirchner por los escándalos de corrupción, y pidió a
los argentinos que posibilitaran una segunda vuelta para
"terminar con la arrogancia del poder".
Fuente: BBC Mundo
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