INVESTIGACIÓN

DESIGNAN COMISIÓN OFICIAL PARA INDAGAR MUERTE JÓVENES

Por: Gregorio Del Rosario

Lunes 05 de Enero de 2009    

El jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, designó este lunes una comisión para investigar las muerte de tres jóvenes ocurridas el pasado viernes a manos de una patrulla de esa institución en la calle 12 de Julio esquina 30 de marzo, de Puerto Plata.

La comisión está integrada por los coroneles, Juan Luis Sierra Difó, subdirector Regional Norte, Frank Félix Almonte Castillo, de la Dirección Adjunta de Investigaciones y Julio Cesar Ferrara Bello, Inspector de la zona.

Estos oficiales tienen a su cargo rendir un informe pormenorizado al jefe de la Policía Guzmán Fermín, sobre las circunstancias, previa investigación, de las muertes de los hermanos José y Ruddy Cabrera Peña, así como de su amigo Julio Cesar (El Santiaguero) García Almonte.

Los tres jóvenes cayeron abatidos a tiros supuestamente durante “un intercambio de disparos” cuando en actitudes sospechosas se desplazaban en una jepeeta por la calle 12 de julio esquina 30 de marzo, pero fueron mandados a parar por los miembros de una patrulla policial del departamento de Delitos Monetarios (contra robos), sin embargo no obedecieron y optaron por enfrentar a tiros a los agentes.

Sin embargo, diversas versiones han salido a relucir, entre las que se cita, que los miembros de una primera patrulla momentos antes se había acercado a los jóvenes mientras echaban combustibles, para pedirle dinero, pero que éstos se negaron, entonces fueron interceptaron por un segundo grupo de agentes en la calle 12 de julio esquina 30 de marzo donde los desmontaron del vehículo y posteriormente los “acribillaron a balazos”.

Andrés Cabrera y Celina Peña, padres de los hermanos muertos, dijeron que esperan que esa comisión designada por la jefatura de la Policía realice una investigación “exhaustiva e imparcial”, para que se demuestre que “nuestros hijos nunca fueron delincuentes”.

Dijeron que eso del supuesto intercambio de disparo ha sido un argumento esgrimido por la patrulla que los asesinó para justificar este crimen que ha consternado a la sociedad puertoplateña.

En todo momento negaron que sus hijos fueran delincuentes y que enfrentaran a la patrulla con armas de fuego como ha manifestado la Dirección Norte de la Policía dirigida por el general Rafael Calderón Efres, a través del vocero de esa institución.

Según la Policía, a los tres sujetos se le ocupó una metralleta Uzi, un revolver calibre 38 y una pistola 45, lo que ha sido negado por los familiares de los jóvenes.

La comisión designada para la investigación de las circunstancias en que fueron muertos los tres jóvenes de 34, 25, y 24 años de edad, deberá rendir un informe de ese hecho que ha consternado a la ciudad de Puerto Plata, debido a las versiones de que hubo un ajusticiamientos y no un intercambio de disparos.

SEPELIO

Tras llevarse a cabo el sepelio de los tres victimas, grupos de jóvenes procedieron a “derrumbar” una casa abandonada ubicada en la calle 30 de marzo de aquí, donde supuestamente opera un punto de ventas y distribución de drogas.

Al entierro de los hermanos José y Ruddy Cabrera Peña, los cuales residían en la calle 30 de marzo número 73, asistieron adultos, adolescentes, jóvenes y niños,  los cuales acudieron al cementerio a darle el último adiós a dichos jóvenes, quienes se dedicaban como mecánicos al arreglo de motores.

Durante el sepelio los asistentes reclamaban una investigación de ese hecho, en vista de que ambos hermanos no tenían fichas policiales.

Pasada las 11:30 de la mañana, decenas de jóvenes, procedieron con objetos cortantes a derribar el local abandonado y que era utilizado supuestamente para las ventas y distribución de drogas.

Luego de destruir el local, los jóvenes se reunieron y acordaron no permitir que en esa zona se instalen puntos de ventas de drogas.

En esta casa hace dos años cayeron abatidos a manos de desconocidos los jóvenes Elvis Luna y Rubén (Habichuelita) Rodríguez, en un hecho que fue considerado como un “ajuste de cuenta” por asuntos de drogas.

Uno de los jóvenes que participó en el derrumbe de dicha casa, el cual pidió reserva de su nombre, dijo que no permitirán que los jóvenes del barrio sigan cayendo muertos “cazados como moscas”, sin que los responsables sean apresados por la Policía y posteriormente enviados a los tribunales de justicia.

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