RATIFICAN

PATRULLA POLICÍA ACRIBILLA TRES JÓVENES EN PUERTO PLATA

Por: Aridio Perdomo

Sábado 03 de Enero de 2009    

Los padres de los hermanos Ruddy y José Cabrera Peña, los cuales junto a Julio César (El Santiaguero) García Almonte, cayeron ayer acribillados por la Policía, insistieron que fueron asesinados porque se negaron a darles dinero a los integrantes de la patrulla que los mató.

En tanto, el presidente provincial del Comité de los Derechos Humanos, licenciado José Artiles, demando de las autoridades judiciales una investigación sobre el alegado enfrentamiento, donde cayeron abatidos a balazos los tres jóvenes de esta ciudad.

Andrés Cabrera y Lina Peña dijeron que sus dos hijos nunca anduvieron armados, por lo que rechazan la versión de la Policía, en el sentido de que éstos enfrentaron junto al amigo que los acompañaba, con metralletas Uzi, pistolas y revólveres, a los miembros de la patrulla que dice que fueron atacados a tiros.

Revelaron que “nos mataron a nuestros hijos y a la persona que los acompañaba, porque se negaron a darle dinero a los Policías”.

Manifestaron que el grupo estaba echando combustible en una estación en la calle 30 de marzo con Beller donde se presentaron los agentes a pedirles dinero.

Solicitaron del jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, que ordene una investigación de este caso ya que sus hijos fueron acribillados porque se negaron a darle dinero a los policías que los mataron.

Parientes, amigos y vecinos donde residían los hermanos muertos lo definieron como “trabajadores y serviciales”, por lo que sorprende que la institución del orden público declare que el grupo formaba parte de una poderosa banda de delincuentes.

Anoche se escucharon disparos en la calle 30 de marzo, los que se cree fueron hechos por jóvenes del sector los cuales han mostrado indignación por la forma en que fueron muertos los hermanos Cabrera Peña.

En tanto, la Dirección Regional Norte de la Policía ratificó que los jóvenes muertos enfrentaron a tiros la patrulla que le dio muerte.

En una nota informativa se señala que dichos elementos viajaban en una Jepeeta marca Ford Explorer, color negro, placa número G098105, en actitud sospechosa y al intentar detenerlos dispararon una ráfaga de tiros, viéndose los efectivos en la imperiosa necesidad de repeler la agresión.

Al grupo de jóvenes la Policía les ocupó una metralleta marca Luger, calibre 12 milímetros, un revolver marca Taurus, calibre 38 milímetros, de numeración limada, 6 capsulas para arma calibre 9 milímetros y 3 casquillos disparados, según comprobó el magistrado procurador fiscal Adjunto, licenciado Juan Carlos Hernández.

Por su parte, el representante de los Derechos Humanos manifestó que agentes policiales levantaron los cadáveres de los jóvenes Cabrera Peña y García Almonte, en franca violación al proceso que debió llevar a cabo el medico legista, para diagnosticar las circunstancias atenuante que pueden arrojar luz en este caso.

Señaló que tiene informes confiables que señalan que los jóvenes fueron detenidos en la avenida Colon y llevado a la calle 30 de Marzo esquina 12 de Julio, donde alegadamente fueron ejecutados por la patrulla policial que alega repelió una agresión a tiros que les hicieron las victimas.

El representante de los Derechos Humanos declaró que en las investigaciones que ha realizado en  las últimas horas ha podido determinar que García Almonte, alegadamente manejaba sendos puntos de drogas en la calle 30 de Marzo, en Puerto Plata y el sector La Piedra, en el municipio de Sosúa.

El licenciado Artiles dijo que si se quiere aclarar este crimen debe formarse una comisión tripartita, integrada por la fiscalía, la Policía Nacional y los Derechos Humanos, para que se determine lo ocurrido en el supuesto enfrentamiento a tiros ocurrido en esta ciudad.

Afirmó que estas tres instituciones deben unificarse para realizar una investigación en torno a ese hecho que ha consternados a los moradores de la calle 30 de Marzo donde residían dos de los tres jóvenes muertos a en un "supuesto intercambio de disparos con una patrulla de la Policía”.

Los cadáveres de los jóvenes ultimados por la Policía permanecían hasta la tarde de ayer en el departamento de Patología forense en Santiago donde fueron llevados por las autoridades para los fines correspondientes. Sus padres aguardaban por su entrega para darle sepultura en el cementerio municipal de Puerto Plata.

Agentes de la Policía y curiosos en la morgue del hospital Ricardo Limardo.

aridioperdomo@gmail.com