OBSERVACIÓN
				PODER DE POLÍTICOS: IGNORANCIA, DINERO Y 
				DEMOCRACIA
				
				 Por: 
				Félix Corona
				
				Miércoles 06 de Mayo de 2009
				SOSÚA:-En La República Dominicana el 
				poder de los políticos es tan grande y la figura Presidencial 
				tan poderosa, que la podemos encontrar hasta  en el más 
				recóndito lugar de nuestra patria chica. 
				El desconocimiento de nuestro derecho 
				Constitucional es  tal que agradecemos hasta  cuando el Estado 
				representado por el Presidente de turno se digna en ordenar la 
				construcción de una escuela, una carretera, un puente o 
				cualquier infraestructura necesaria. Eso después de tardar años 
				solicitando el favor. 
				Este es el país donde el Presidente en 
				persona inaugura las obras públicas. Este es el país donde los 
				secretarios de Estado parecen ser  un adorno como cualquier 
				mueble innecesario en una casa grande, con la diferencia de que 
				el mueble suele ser más útil. 
				¿Es que se hace absolutamente necesaria la 
				presencia  del Señor Presidente de La República cada vez que se 
				hace entrega de una obrita en cualquier pueblito del territorio 
				nacional?. 
				¿Acaso no se podrá alcanzar  capital 
				político si el mismo Presidente no está presente? 
				¿Ha visto usted o le han contado sobre el 
				Presidente Estadounidense inaugurando un puente en el Bronx, New 
				York o una escuela en Brooklyn? ¿Y los jefes de Estado 
				latinoamericanos? 
				Este es el país donde usted paga sus 
				impuestos para mantener los altos honorarios de funcionarios 
				gubernamentales que de persona a persona no merecen más que 
				nuestros médicos, enfermeras, profesores, policías y militares. 
				Es aquí en la República Dominicana donde 
				existen salarios y pensiones superiores a las de grandes 
				potencias económicas donde sus ciudadanos tienen sus necesidades 
				básicas resueltas. 
				¿Qué pasa con el dominicano cuando pierde 
				su empleo? ¿Acaso tiene un lugar donde ir a pedir auxilio para 
				mantener su familia mientras alguna agencia le ayuda a conseguir 
				una nueva vacante? 
				¿Hacia dónde ha volado nuestra democracia?
				 
				Nuestros políticos solo se acuerdan del 
				menesteroso en los tiempos de proselitismo y coartan su libertad 
				de elegir cuando compran su derecho al voto. Una de las pocas 
				ocasiones que un pobre ciudadano vale exactamente igual que un 
				rico, con la única diferencia de que este último no necesita los 
				quinientos pesos o algo más por su derecho al cambio.  
				El pobre con sus problemas es materia prima 
				de los partidos y políticos del sistema, por más propaganda que 
				escuche, no serán más que eso, si terminan con la pobreza acaban 
				con sus días de clientelismo. 
				Si te contamos toda esta historia en estos 
				meses de tregua política es precisamente porque en los momentos 
				de más efervescencia nadie pone atención. Los altos ruidos y los 
				medios comprados no les permiten ver un poco más allá de sus 
				propias narices y como ovejas que llevan al matadero, una y otra 
				vez volvemos a ser estafados. 
				Cuando el gobierno construye alguna obra en 
				su sector, es muy bueno y gracias, pero no hay que andar con 
				tantas lisonjearías, después de todo, fueron electos para 
				trabajar por nuestro bienestar, es su obligación cumplir con ese 
				mandato, además “son muy bien pagados”   
				Se avecina un nuevo periodo electoral, no 
				venda sus ideales por un plato de lentejas, no crea una palabra 
				de ese que solo se acuerda del pobre cuando se acercan las 
				elecciones. 
				La pobreza es el principal activo de los 
				políticos partidistas. Los políticos de nuestro sistema creen  
				que “ser pobre es sinónimo de ignorancia”.  Esa percepción solo 
				cambiará cuando dejemos de ceder el control de nuestras acciones 
				a esa gente que ha hecho de una sana disciplina el terror de los 
				pueblos, “la Política”. 
				  
				
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