Opinión

 

DE FLORA Y FAUNA

(El camaleón dominicano una especie sin distinción)

Por: Yoanis Ferreira Rodríguez
Sábado 18 de Julio de 2009

El camaleón considerado parte de la familia saurópsidos o reptiles, de la palabra griega “Chamaeleonidae” abreviado del griego chamai, que significa en la tierra o suelo, igual considerado como león de la tierra.

Se registran más de 160 especies en cada uno de los continentes, particularmente África, el sur del Sahara y nuestra América, escenarios que compartimos más de los 6,500 millones de seres humanos que poblamos la actual generación de la tierra.

Dentro de las características más notables además del cambio de color, está su lengua, rápida y larga (en nuestras comparaciones), mientras más habla más te conocemos y por los ojos, se mueven independientemente el uno del otro ( que ventajas!) mirar en ángulos de hasta 360% objetivos diferentes. Las clases o grupos a los que haré referencias superan al camaleón en estas dos ventajas.

Quiero compartir sólo a modo de recordar, algunas de las características especiales que posee este reptil, acometeré la ligereza de compararla con nuestra especie humana, muy consciente de que me quedaré corto en términos cuantitativos, por los personajes y las virtudes del camaleón, de ahí, que invito a los distinguidos lectores a realizar cada uno de los que se motiven, a llevar a cabo sus comparaciones.

Cuando hablo de la capacidad de “cambio” de acuerdo a las circunsCONVENIENCIAS, de color; un color que está en consonancias con los matices del entorno. El propósito es confundirse “parecer”, no ser identificado por la presa ni por sus depredadores.

Sólo se puede comparar con un espécimen denominado en el lenguaje del descrédito, “militante” “político”, creación subjetiva del clientelismo, y justificado por la aspiración de un ascenso, exento de legitimidad. En esta especie también se pueden agregar otros seudos legítimos, que si bien no son tan CAMALEONES/AS como los anteriores, no dejas de actuar haciendo honor a tal condición.

Lo simplificaré sólo haciendo mención de la clase o clasificación del grupo y la acción que produce el “cambio” de color a la par con el comportamiento de la lengua, que el subjetivo racional me permite:

El sindicalista, hasta que llega a un acuerdo con el que tiene el poder de decidir.

El empresario, hasta que logra prebendas del presidente de turno.

El comunista, hasta que logra visa norteamericana o es “victimas” del confort “capitalista”.

El sacerdote, hasta que el presidente le construye la iglesia.

El abogado, hasta que consigue un caso “bueno” de droga.

El comandante, hasta que lo asciende el nuevo jefe de la P.N.

El académico de la UASD, hasta que lo saluda o le promete  algo el Rector de turno.

El comunicador, hasta que consigue un cheque en el gobierno.

“El independiente”, hasta que lo designan en un puesto público.

 El carabanero/a del día, hasta que le calienten el pico con un poste de ron.

 El padre de familia !!!, hasta que le tiren un salami, cien pesos o lo expriman como un envilecido.

 El diputado, hasta que llegue el hombre del maletín o el presidente lo convoque al palacio a cenar.

 Y el Regidor, hasta que le prometan una cuota de solares, visas, dinero mal avido o presidir la sala capitular.

 

 Amigo lector, el siguiente le toca a usted, no olvide incluir al sector al que usted pertenece, porque si no es usted, en su clase, de seguro que existen varios CAMALEONES/AS.

 

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