OBAMA, PRESIDENTE: MOTIVOS PARA CELEBRAR

Por: Roberto Rodriguez Marchena

Viernes 07 de Noviembre de 2008

64.5 millones de ciudadanos y ciudadanas lograron elegir a Barack Obama como presidente de los Estados Unidos. 53% de quienes votaron el 4 de noviembre y 8 millones más que los que consiguió John McCain. El 66% de los jóvenes (18-29 años), 52% de los jóvenes mayores (30-44 años) y el 56% de las mujeres le votaron.

A los empobrecidos, estafados y desempleados, a los que perdieron sus casas y parte de sus ahorros, a los hastiados de tantas mentiras y de intromisión en su vida privada, a los desprotegidos por políticas públicas cuyos desvelos y apuros consistieron en cuidar y acrecentar las grandes fortunas, Barack Obama les dijo que podían cambiar las políticas que tanto daño ocasionan. Yes we can.

Obama los empoderó, los energizó. “Les estoy pidiendo no solamente creer en mi habilidad de llevar un verdadero cambio a Washington, les pido creer en la que tienen todos ustedes”, les repitió una y mil veces, este abogado, también trabajador comunitario en sus inicios políticos, convencido de que los cambios sólo son posibles si se arman de abajo hacia arriba.

Con una metódica y audaz labor organizativa fuera de las estructuras tradicionales del Partido Demócrata y que descansó en los jóvenes, en los voluntarios de todas las edades, razas y creencias, sin importar antecedentes republicanos, demócratas o independientes y con medios tan eficaces como Internet, fueron incluídos 3.2 millones de contribuyentes que aportaron, de a 5, 10, 25 y 200 dólares, cerca de 240 millones de dólares, el 40% de todo lo recaudado y millones de horas en visitas casa por casa, llamadas por celular, encuentros y mítines.

Obama los empoderó, los energizó y los incluyó en una labor titánica nunca antes vista en unas elecciones de ese país.

Esos 64.5 millones de ciudadanos y ciudadanas estadounidenses derrotaron el miedo paralizador y la artificial división creada para dominarles; derrotaron una versión salvaje e insolidaria del “arrégleselas como pueda”. Of course we can.

Desde la memorable noche del 4 de noviembre, los dominicanos y dominicanas que aspiramos también a un presidente, funcionarios, legisladores, síndicos, regidores y políticas públicas que protejan nuestro derecho al bienestar, compartimos la alegría y satisfacción del triunfo alcanzado por el pueblo estadounidense.

Sus alegrías e ilusiones son también las nuestras. Celebramos su hazaña y deseamos que pueda salir del atolladero e incertidumbre que padece. Además, que no es poca cosa, le agradecemos habernos librado de 4 años más de las mismas políticas.

No será tarea fácil recuperarse, pues el daño ha sido enorme.

Por lo que escuchamos y leimos durante los meses de campaña, Barack Obama se propone: 1-Terminar dos guerras que, al decir de Joseph Stiglitz, les costará 3,000 millones de dólares. 2-Reconstruir las alianzas internas y externas, reposicionando la acción pública a favor de valores democráticos como la tolerancia, el diálogo y la cooperación; 3-Reorganizar y vitalizar la economía, que significa regular el sistema financiero; recomponer y cualificar el gasto público; promover políticas de creación empleos; bajar los impuestos al 95% de la población; facilitar crédito fluído para las pymes; extender los beneficios a los desempleados, muchos de los cuales se vencen dentro de unas semanas; elevar el gasto en educación y proveer protección en salud a millones de personas que carecen de ella y reducir el gasto de aquellos y aquellas que tienen seguro médico y 4- Reducir la dependencia y consumo de combustibles fósiles, invirtiendo miles de millones de dólares en energía solar, eólica y de paso creando millones de empleos verdes. Además de facilitar estímulos a la industria automotriz para la fabricación de vehículos amistosos con el medio ambiente y el bolsillo de la gente.

Ojalá tenga éxito el Presidente Obama. Ojalá pueda el Presidente Obama.

Of course you can, le decimos.

Publicado con autorización expresa de los autores. www.perspectivaciudadana.com