SÍ, PERO CUIDADO

A los dueños de bancos les fue muy bien el año pasado. Sus negocios de prestar ( o alquilar) dinero, junto al de los Seguros, según el Informe Preliminar de la Economía Dominicana Enero- Diciembre 2007, creció un 25.6%. Ningún sector creció como ellos.
 
Si miramos de cerca las cifras que componen ese éxito empresarial, encontramos dos malas noticias:
    1-    Los préstamos a las industrias manufactureras disminuyeron en RD$564 millones:  RD$8,823 millones en 2006 a RD$8,259 millones en 2007. Una disminución equivalente al 6.4%. Este sector emplea 496,000 personas.
    2-    Los préstamos a las empresas agropecuarias disminuyeron en RD$1,714 millones: RD$7,019 millones en 2006 a RD$ 5,305 millones. Una disminución equivalente al 24.4%. Este sector emplea 515,000 personas.

Pero, también dos buenas noticias:
    1-    Los préstamos al comercio crecieron en RD$24,034 millones: RD$65,877 en 2006 a RD$89,911 millones en 2007. Un crecimiento de 36.5%. Este sector emplea 732 mil personas.
    2-    Los préstamos para la adquisición de viviendas crecieron en RD$11,555 millones: RD$8,277 millones en 2006 a RD$20,832 millones. Un crecimiento de 151%.
 
Las industrias dominicanas así como las empresas agropecuarias están produciendo por debajo de su capacidad y en muchos casos requieren hacerse con urgencia de tecnologías para hacer sus procesos productivos más eficientes y competitivos. Los acuerdos de libre comercio son oportunidades para quienes están en buenas condiciones para competir. Frente a banqueros mejor observados y regulados, el Gobierno dominicano, en un pacto por el empleo y la elevación de los ingresos reales de las familias dominicanas, podría perfectamente avalar el esfuerzo emprendedor y facilitar el acceso al crédito.
 
En el caso de la avalancha –de otra manera no podría calificarse- de préstamos para la adquisición de viviendas, hay que señalar el acierto de las políticas públicas que condujeron a la reducción de las tasas de interés pero, la creciente alza de precios mundial y nacional ha llevado a algunos economistas, entre ellos los del FMI, a no descartar su aumento para seguir siendo atractivas para los ahorrantes e inversionistas. Y, eso, podría ser un contratiempo que genere otras turbulencias. 

Publicado con autorización expresa de los autores. www.perspectivaciudadana.com