VAMO ARRIBA: ¿EMPLEO O SUBSIDIO ELECTORAL?

Diario Libre informa hoy como noticia principal la existencia de un programa gubernamental llamado Vamo Arriba a través del cual indigentes recibirán 3,000 pesos durante 3 meses a cambio de limpiar cañadas y parcelas. “Transferencia condicionada” lo califica el vicepresidente de la República. El término es correcto. 80,000 personas habrían sido o están siendo actualmente beneficiadas es el dato oficial.

Dice el diario que las contrataciones de Vamo Arriba son una suerte de empleos parecidos a aquellos que ejecutó el PEME bajo la dirección de Luis Ynchausti.

Hace un tiempo un organismo internacional, pudo haber sido el Banco Mundial, apoyó, quizás también financió, algo similar, llamado Peón Caminero, a través de Obras Públicas. Este programa ya no existe. Partía de la necesidad de dar mantenimiento a las carreteras y crear empleos.

Antes y después se pensó cómo garantizar que calles, avenidas, carreteras y caminos no tuvieran tan penoso estado y se consideró que podía ser mucho mejor subcontratar juntas de vecinos y vecinas y asociaciones comunitarias o también fomentar la creación de microempresas de vecinos, para ese imprescindible mantenimiento, partiendo del éxito de algunos ayuntamientos con la recogida de basura en barrios muy pobres.

Bien pensados, bien montados, entendidos  como mecanismos permanentes de inclusión y por tanto de ciudadanización, programas como Vamo Arriba podrían ser respuestas adecuadas para elevar los ingresos familiares y mantener el dinamismo económico del comercio y la producción.

Ahora, la corta duración, tres meses, -de estas “transferencias condicionadas”, 3,000 pesos a cambio de limpiar cañadas o parcelas- en medio de una campaña electoral, se presta a recibirlas como subsidios electorales a los indigentes portadores de cédula de identidad y habilitados para votar el 16 de mayo. La transferencia podría tener otra condicionalidad, la de votar por candidato oficial.

¿Se pueden considerar estas transferencias condicionadas como empleos? De ninguna manera. Ojala que los técnicos del Banco Central que llevan la cuenta de los empleos creados adviertan esta peculiar situación y no se dejen meter gato por liebre.

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