ENFOQUE DE GESTION GLOBAL  

Los grandes desafíos para el desarrollo estratégico del capital humano  

 28 de abril de 2008

Es innegable que el mundo ha cambiado de una manera tal que los propios líderes empresariales se han visto inducidos a tener que girar de manera radical la forma de priorizar e importantizar el uso de los recursos que administran.

Hay que recordar que el factor preponderante de los elementos que constituían los medios de producción para cualquier unidad prestadora de servicios o de productos tangibles, lo era en el pasado,  el componente financiero; sin embargo, la reestructuración de las relaciones de la economía internacional  juntamente  con la gigantesca revolución de la tecnología, la profundización en  la eliminación de los aranceles, y otros factores, han puesto en el primer plano, desde el punto de vista gerencial, una extraordinaria atención al aspecto de la gestión del capital humano.

En el pasado la administración general de la empresa observaba la gestión humana con una simpleza de tal magnitud que colocaba el departamento responsable de esa área en un nivel de tercera categoría desde el punto de vista jerárquico  y tenia el concepto de que quien ocupaba la posición debía tener conocimientos puramente burocráticos sobre el desempeño de ese departamento, como  los siguientes: conocimiento sobre derecho laboral, impuesto sobre la renta, manejar los formularios de las novedades del viejo seguro social , la realización de los  reportes a la secretaria de estado de trabajo: como confeccionar nominas, llenado de formularios de vacaciones y la creación de un sistema de asistencia de los colaboradores a sus puestos de trabajo, etc.,  como se puede intuir   se trata de actividades caracterizadas por la rutinizacion y poco requerimiento cualitativo en la formación técnica. 

Eran tiempos donde la capacidad de los gerentes no estaba  permanentemente desafiada para el mantenimiento y desarrollo de la organización bajo su mando. Eran épocas, tal y como la señala magistralmente  GARY DESSLER,  en las que los gerentes se desempeñaban en un ambiente placido, en el sentido que la competencia era tan débil que no había una preocupación por la calidad y por consiguiente por una administración racional de los recursos, pues existía un mercado cautivo que adquiría los bienes o servicios bajo las condiciones producidas  sin el menor cuestionamiento, pero, eso si, con precios en las nubes debido a las visibles deficiencias  que acusaban los procesos productivos.

Ahora  los responsables de la conducción organizacional se enfrentan con un ambiente sumamente convulso, complejo, donde alguien con mucha razón ha dicho que se trata de una guerra sin fusiles, la que sostienen las organizaciones, en la búsqueda de mantener fiel a sus clientes y conquistar otros , pues hoy son millares de empresas que producen lo mismo y otras que compiten desde la ofertas de nuevos productos o servicios que en ultima instancia tratan de obtener  el dinero que poseen los potenciales consumidores

Otro elemento que se agrega al rosario de intranquilidad para los que tienen la responsabilidad de obtener resultados a través del esfuerzo de grupos, vale decir,  de los administradores, es el hecho de que debido a que los consumidores y clientes de hoy tienen un nivel de educación mucho mas elevado que los de ayer acusan en su comportamiento un mayor nivel de sofisticación en la selección de los bienes o servicios a demandar , lo que exige mayor nivel de calidad en la gestión empresarial, todo lo cual fuerza a todo el tren administrativo desde el supervisor de primera línea hasta la máxima jerarquía organizacional a buscar el mayor uso de racionalidad en el desempeño organizacional y aunque se ha demostrado que el elemento humano es el componente mas complejo para gestionar la empresa  es al mismo tiempo el mas importante, habida cuenta que es el único factor con vida, con voluntad, con afectividad, con actitudes y aptitudes , con aparato pensante capaz de buscar la forma optima de realizar las tareas, con una capacidad potencial infinita para concebir ideas, planes, proyectos y programas, mediante los cuales se pueden hacer contribuciones extraordinarias para desarrollar la empresa de que se trate, pues es tiempo entonces de crear el clima organizacional mediante el cual los colaboradores se vean estimulados a dar lo mayor  de si  para el beneficio de la empresa y el propio de ellos , pero al mismo tiempo, los  gestores tienen la responsabilidad ineludible, de   crear un conjunto de ideas, creencias , valores y símbolos que singularicen el grupo humano que comparte en la organización imprimiendo un sello particular de comportamiento , vale decir, su propia cultura. Concebidas así las cosas  es indudable que se esta frente a los grandes desafíos para desarrollar estratégicamente el capital humano