EL BANRESERVAS Y SUS PREMIOS 

11-12-2006

Dos premiaciones internacionales para un banco del Estado dominicano, la primera de la revista inglesa "The Banker" que seleccionó al Banco de Reservas como “Banco del Año 2006 en República Dominicana”,  y la otra premiación por la revista estadounidense "LatinFinance", que también lo declaró como Banco del Año 2006 en República Dominicana. Los ejecutivos de ese banco y el gobierno mismo deben estar muy orgullosos.

La revista The Banker le otorgó el premio “por experimentar el mayor incremento en su capital, activos y beneficios de la banca en República Dominicana”.

Como hay gentes que se olvida de algunas cosas, seria bueno recordarles que quien hizo la reorganización  y llevó la modernidad a ese banco fue el Señor Manuel Lara Hernández, Administrador General durante el periodo gubernamental pasado. A la luz de esas premiaciones sería bueno hacer algunos planteamientos sobre el papel que debe jugar esa institución en la consecución de las metas y los objetivos de los pequeños empresarios dominicanos.

Amén de las restricciones que imponen los rígidos reglamentos de la Superintendencia de Bancos, muchas veces excesivos y hasta abusivos tomando en consideración que los prestatarios no tuvieron la culpa de la quiebra de ningún banco sino sus directivos y los propios funcionarios gubernamentales encargados de inspeccionar, cabe, haciendo un paréntesis, hacerse esta pregunta: Mientras el Pesidente desayuna con el dueño de un banco, ¿con qué calidad moral, el Superintendente fiscaliza de manera profunda y con sensatez esa entidad?

Lo cierto es que el Banreservas, según nuestro criterio, está llamado a ser el banco del equilibrio, el banco moderador, el banco de los dominicanos. El banco que presta barato y sin muchas restricciones a la pequeña y mediana empresa, al chofer, a la dueña del salón de belleza, al colmadero, al chiripero. No el banco que compite con la banca privada para ganar más. No,  el Banreservas no es para ganar más, es para fungir como ente de moderación frente a los demás sabuesos del sistema.  

Confieso que al principio tuve una grata sensación cuando leí sobre la premiación, pero cuando me enteré de los motivos: “por experimentar el mayor incremento en su capital, activos y beneficios de la banca en República Dominicana”, sentí pena.  

El Banreservas no es una oficina recaudadora, es una entidad que debe servir para que el sistema se mantenga armónico. Claro, debe cubrir todos sus costos y gastos, pero ¿un banco del estado reportando beneficios de miles de millones de pesos? Definitivamente ese banco debe ganar menos para dar más facilidades a los usuarios del crédito.  Al competir con la banca privada lo que hace es endurecer la posición de una entidad cuya función debe ser otra, no servir como oficina recolectora.   

Mientras los fondos del famoso Multipyme se prestan al 22%, y los de Promipyme al 13.5%, los que prestan para vehículos de lujo están al 11.65%.  Me pregunto: ¿Es esa una verdadera política de estado para el futuro?

En algún punto estamos equivocados. Definitivamente hay que re-dirigir la función y objetivos de esa institución. Las autoridades deben reencausar el papel del banco del Estado como intermediario de los recursos del público, y del mismo Estado hacia las actividades productivas a tasas de interés por debajo de las del mercado.   No puede un banco propiedad de los dominicanos estar ganando tanto a costa del encarecimiento del crédito con el afán de recaudar.