LLEGÓ LA HORA

EL PAIS DE LOS PENDEJOS 

En un viaje realizado por mí a Venezuela, hace muchos años, en una de las estaciones del metro construido para cruzar Caracas de Este a Oeste, me encontré con un letrero que hablaba del país de los pendejos, como una expresión de protesta contra las medidas que adoptaba el Presidente que ejercía en ese momento.

Hoy se me ocurre, retrotraer esa frase, para poder señalar, de manera gráfica y con sabor a pueblo, lo que pensamos todos los dominicanos y dominicanas de las medidas adoptadas por este Gobierno para concluir el año 2006, como un tremendo  regalo de Navidad para el pueblo dominicano.

Somos el país de los pendejos, para los que disfrutan el Poder, gracias a la decisión mayoritaria de la gente. No puede haber protesta, porque el pueblo se dejó engatusar, llevándose de falsas expectativas producto de la utilización mediática de manejo dirigido, que puso lo blanco negro y lo morao como la salvación del pueblo dominicano.

Tres reformas tributarias, ha logrado instalar este Gobierno del PLD, y la gente se ha quedado estática, impertérrita, genuflexa.  Y así nos utiliza el Presidente de nuevo para justificar mas dinero sacándolo de las costillas de cada uno de los dominicanos y dominicanas.

El nuevo año 2007 será para otorgarle a discreción al Dr. Leonel Fernández unos 30 mil millones de pesos adicionales, para que pueda hacer campaña reeleccionista.  La misma campaña que criticó a Hipólito Mejía cuando planteó su repostulación.  La misma campaña que fue satanizada por nuestro insigne Cardenal, Nicolás de Jesús López Rodríguez, que hoy, con Leonel, la justifica, llamando al pueblo a aceptar con resignación, humildad los “designios que Dios le ha impuesto al pueblo dominicano”, apañando con sus palabras el dispendio de este Gobierno.

Porque en verdad, nos han hecho creer que somos el país de los pendejos; ignorantes, “malcomíos”   y que pueden comprar a diestra y siniestra toda nuestra dignidad.  Así lo hicieron en las pasadas elecciones, donde gente inescrupulosas que habitan en nuestros partidos, se prestaron a ser comprados, unos  de manera abierta, otros de manera sinuosa, como tránsfugas, no dando la cara, pero negociando por debajo, para recibir sus prebendas. 

Y seguimos siendo considerados el país de los pendejos,  cuando un Senado inescrupuloso, prostituído y servil, el pasado 15 de Agosto, le aprueba, la construcción de la Isla Artificial y el famoso contrato sometido por la Secretaría de Interior y Policía para comprar mercancía sobrevaluada. 

Y volvemos a ser el país de los pendejos, cuando vimos impertérritos el dispendio de más de cinco mil millones de pesos comprando dignidades a diestra y siniestra en las pasadas elecciones, para el Gobierno del Dr. Leonel Fernández agenciarse un “Congreso para el Progreso”; los mismos que hace unos días en la Cámara del Senado levantaron las manos para aprobar la supuesta “Rectificación Fiscal” que va a llevar a este país por terribles derroteros.

Los empresarios que en las pasadas elecciones del 2004, pusieron todos sus huevos en una sola canasta creyendo en cuentos de camino,  entregándole cientos de millones de pesos a la candidatura de Leonel; que le apagaron el país a Hipólito Mejía, especulando a la vez con la prima del dólar para que se disparara junto con los precios de los artículos de primera necesidad y que jugaron con la crisis bancaria poniendo en peligro el sistema financiero, hoy están arrepentidos. Hoy se han dado cuenta, que cayeron de pendejos, y que todo lo que hicieron para sacar a Hipólito Mejía del Poder se ha revertido contra ellos.  Eso lo terminan de reafirmar con la tercera reforma fiscal que pretende imponer el Presidente, que ha terminado de convencer a los empresarios del grave error que cometieron cuando apostaron al cambio, cuando creyeron en cantos de sirenas.

La voracidad fiscal del gobierno tiene a los empresarios con el grito al cielo. Muchos están pensando irse del país. Cerrar sus industrias y marcharse antes de que ocurra lo peor.

Este es un Gobierno voraz, antidemocrático y de corte autoritario y esa voracidad fiscal del Gobierno tiene a los empresarios con el grito al cielo, porque han entendido que  la modernidad es una pose, y las frases adornadas de metáforas, encubren la mentira de un hombre que se cree predestinado y que con sus supuestos conceptos de modernidad, esconde la negación de sus orígenes.

Según Leonel, ha vuelto el León a rugir, emprendiendo con ello un recorrido castrante, mutilante, que hecha por el suelo la dignidad de los dominicanos y dominicanas, repartiendo cajitas, para matar el hambre de una noche, dejando morir los pobres todo el año.  Y poniendo a las mujeres a embellecer los entierros de sus sueños, llevándolas a domar sus greñas en el Salón de Belleza.

Y el pueblo que alucinado votó pensando que con Leonel, tendrían la manera de cambiar sus oportunidades, se ha dado cuenta que los moraos, sólo saben utilizar la ignorancia y las inequidades, como un escalón para elevar su status sin importarle el hambre y las necesidades del pueblo dominicano.

Pero tenemos un camino que la democracia nos brinda como una forma abierta de participar desobedeciendo con civilidad los terribles derroteros que nos quiere trazar este Gobierno de la inequidad, que no podrá contener el Dr. Leonel Fernández, con un partido dividido, con los empresarios en contra, con una crisis cada vez más preocupante y con los pobres llevándoselos el mismísimo diablo.  Ni las Fuerzas Armadas, ni  la Policía Nacional junto al sector más recalcitrante de la Iglesia Católica podrán contener que dejemos de ser el “PAIS DE LOS PENDEJOS”.

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