REFLEXIÓN 
				ESPECIAL
				EQUIDAD: ELEMENTO NEUTRALIZADOR DE LOS GÉNEROS
				Por: Derissé De León
				Sábado 08 de Marzo 
				de 2008
				
				 Mucho 
				se ha hablado de los esfuerzos que de antaño han tenido que 
				realizar las mujeres para que se les reconozca como un género 
				con los mismos valores o más de los que el hombre pueda exhibir. 
				La palabra equidad se define como una 
				condición equivalente a la similitud o igualdad del estado de 
				cosas para y entre dos elementos, ahora bien, ¿ha sucedido esto 
				entre hombres y mujeres? 
				La respuesta es negativa ya que aún hoy en 
				plena revolución tecnológica, en la sociedad del conocimiento y 
				en que los avances en todas las áreas; es imperante, todavía las 
				mujeres no han logrado estar a la par en muchos sentidos en 
				relación a los hombres. Ese 50-50 no ha logrado ascender la 
				proporción de 25-75. 
				Lo interesante de todo es que esto es una 
				cuestión cultural ya que en la medida en que las sociedades se 
				vuelven cultas, las trabas o barreras ideológicas desaparecen y 
				la democracia y apertura para la concepción de la equidad será 
				más tangible y se convertirá en el neutralizador de estos 
				géneros. 
				Si nos remontamos a la creación divina 
				habremos de darnos cuenta que la mujer fue hecha el costado del 
				hombre; no de su cabeza porque sería más que él ni de la planta 
				de sus pies para ser inferior a él más bien de su costado para 
				añadirle a su hermosa y dulce creación un sentido de igualdad 
				sólo que Eva, o mejor dicho mujer tendría algunas cualidades que 
				le harían especial, en fin, el argumento es que si las 
				sociedades se detuvieran a reflexionar concluirían en que no 
				hace falta  que sólo un día se loaran a las mujeres sino toda 
				una vida. 
				Lo importante de todo esto y para dejar en 
				ustedes lectores el germen de reflexión de este mensaje, es que 
				las potencialidades del ser humano son excepcionales y deben 
				valorarse sin importar el tiempo, porque en definitiva, 
				reconocemos una serie de mujeres que han servido de paradigmas 
				pero ¿cuántas de manera silente son nuestras más valiosas 
				heroínas? 
				El día a día es lo que las hace valientes 
				sin reparos en los obstáculos que se les puedan presentar. 
				  
				
					
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