LOS SINDICALISTAS Y SU PAPEL PROTAGÓNICO EN EL DESCRÉDITO DE
LAS ARS
31 de enero de 2008
A la ley 87-01 sobre seguridad social en lo
que respecta a la salud, se le han realizado tantas
modificaciones como intereses hay envueltos.
En una conferencia sobre seguridad social,
auspiciada por uno de los clubes filantrópicos de la ciudad de
Puerto Plata, llevada a cabo en el salón de conferencias de la
Universidad Tecnológica de Santiago, UTESA, escuchaba al orador
invitado despotricando en contra de las ARS.
Decía que había estado viviendo en un país
de Europa donde los sindicatos hacen lo que hacen las ARS en
nuestro país. Según su modo de ver las cosas, las ARS son
actores innecesarios en la ley de seguridad social. Empresas
capitalistas que buscan la mayor cantidad de beneficios
posibles.
Pero, digo yo, que entre las razones por
las cuales las autoridades tuvieron que incluir a las ARS en la
seguridad social, está el hecho de que el Estado Dominicano no
cuenta con un organismo capaz de administrar toda la
parafernalia que conlleva la administración de, por ejemplo,
honorarios de médicos por cada consulta, de clínicas por cada
internamiento, por cada emergencia, por cada medicamento que se
le administre a un paciente y un largo etcétera.
¿Cuenta el Estado con el personal para
ello? No.
Nuestro Estado y lo digo con un dejo de
amargura, de sin sabor, de desaliento; primero no paga a tiempo,
segundo es un estado plagado de corruptos, es mal administrador,
incumplidor y por demás, desordenado.
Carece de continuidad en sus políticas. Sus
instituciones están carcomidas por el populismo que arrastra la
politiquería.
¿Cómo puede un país, donde no hay
continuidad de estado, asumir una responsabilidad como la salud
de un pueblo? ¿Cómo asume el Estado Dominicano la administración
de un elemento de tanta complejidad como es la administración de
un sistema de salud?
Antes de entrar en vigencia la seguridad
social el primero de septiembre del año pasado; ¿Dónde estaba la
infraestructura administrativa que iba posibilitar el
funcionamiento eficiente de la ley?
Siendo así, se hizo necesaria la inclusión
de las ARS para que dicha ley funcionara. Ahora resulta que
todos quieren desacreditar a las ARS. A éstas no se les confiere
importancia. Son como parásitos, al decir del amigo expositor.
Hay que preguntarle a esos sindicatos, a la
DIDA, a la Asociación Médica; ¿Si las ARS no hubiesen
suministrado los documentos que con tanto afán obtuvieron de
los afiliados, estaría funcionando la seguridad social ahora?
Claro que no. ¿Si las ARS no hubieran proveído sus
infraestructuras técnica y administrativa, estaría funcionando? No.
Sucedería, tal y como esta sucediendo con
los afiliados del SDSS, que la ARS pública se esta embolsillando
millones de pesos mensuales porque la documentación de los
dependientes de esos afiliados no aparece, porque por ser el
Estado, no fue requerida a tiempo y no se le dio seguimiento.
Ahora hay miles de ciudadanos sin seguro, aunque sí,
descontándole la parte que deben pagar.
Las ARS son actores del sistema por
conveniencia de la misma ley. Son necesarias para mantener el
grado de organización que solo el sector privado de este país
puede mantener, porque todo el mundo sabe que donde se mete el
Estado nada sirve al poco tiempo, todo se corroe y se socava.
¿Se imaginan ustedes el Estado manejando la
complejidad que supone esta ley durante el tiempo de campaña? Yo
no quiero ni siquiera imaginármelo porque en estos tiempos nadie
trabaja, todo el mundo anda de aquí para allá en vehículos
oficiales gastando combustible, comiendo en restaurantes con
cargo a sus dependencias, con el único objetivo de buscar votos.
Para usted empresario, trabajador; ¿Son
importantes las ARS? Júzguelo usted a la luz de las atenciones
que está recibiendo en el Centro Medico Dr. Bournigal, en la
Clínica Gregorio Hernández, en la Clínica Brugal, mientras los
que pertenecen a la ARS pública, hasta hace poco debían
conformarse con los
servicios, si es que puede llamarse servicio, de un hospital de
segunda categoría localizado en un municipio cercano. Gracias a
Dios que eso cambió.
Los empleados de las instituciones
descentralizadas del estado, que por ley deberán ser
transferidos a la ARS estatal, van a sufrir las consecuencias de
la mala administración y politiquería.
Esperen el golpe que eso viene.
luishcanela@gmail.com
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