Opinión

 

LLEGO LA HORA

   AL PRESIDENTE REELECCIONISTA SE LE CHISPOTEO

”Por más dinero que se recaude nunca dará, porque este gobierno se ha convertido en una máquina demoledora de dinero”. 

(Lic. José Tomás Pérez, en discurso pronunciado en la campaña interna, cuando aspiraba a ser nominado por el PLD a la Presidencia de la República.)

Así lo afirmaba un miembro prominente del PLD como lo es el Lic. José Tomás Pérez, quien ocupó la Secretaría General y un puesto en el Senado antes de lanzarse por la nominación presidencial como contrincante del Dr. Leonel Fernández.  El resultado fue, arrodillarse frente al poder tragando en seco toda la parafernalia que esgrimió en contra de la reelección, aceptando un puesto de segunda categoría y admitiendo públicamente el haber retirado su candidatura sobre la base de la devolución de 16 millones de pesos que había gastado en la pre-campaña. Así de volátiles son los principios de la dirigencia peledeísta. 

El pasado domingo en el acto de proclamación de su candidatura, el Presidente reeleccionista acusó, contra acusó, dibujó un panorama idílico de su gobierno y prometió para después del 16 de Agosto, una serie de medidas que no tocan en absoluto el dispendio, la corrupción, la incapacidad de ejecución que han exhibido sus funcionarios en estos cuatro años, el alto costo de la vida, la inseguridad ciudadana, la energía eléctrica, el problema del agro nacional, la falta de empleos, las violaciones constantes a la Constitución, en definitiva, su discurso se convirtió en una alusión constante al candidato opositor, sin expresar salidas específicas para enfrentar los problemas más acuciantes de la población dominicana, que durante estos tres años y cinco meses de su gobierno, ha visto mermar su capacidad adquisitiva y descender sus niveles de vida. 

Y para mejor ilustración de lo frustrante del discurso del Presidente reeleccionista fue haber utilizado de manera casi obsesiva, la figura del candidato perredeista Ing. Miguel Vargas Maldonado, que lo llevó a olvidarse que quien estaba en el poder era él y su partido y no el PRD, para enunciar al concluir su discurso de más de una hora y media, el slogan “de que se van, se van”, que en boca del presidente, Leonel Fernández, resultó un verdadero fiasco, lo que nos dice,  el reconocimiento implícito de la superioridad que le otorga al  candidato del PRD, la impotencia de ver derrumbarse sus pretensiones reeleccionistas y el mensaje subliminal a sus adeptos de estar conscientes que de que se van, se van.  Definitivamente al Presidente se le chispotearon las ideas y la conclusión fue quedar muy mal parado. 

Así transcurrió una actividad que más que una proclamación fue un derroche de dinero en tecnología y en fantasmeo gestual matizado por el discurso de la diputada, Minou Tavarez Mirabal, que sin medir consecuencias, le increpó al Presidente, la responsabilidad que tiene ese partido de respetar y hacer respetar la Constitución de la República, como ejemplo reivindicador de los principios que les legó el Prof. Juan Bosch.

Indudablemente, que no le salieron bien las cosas al Presidente reeleccionista del PLD en el acto de su proclamación y por esos sus funcionarios están vociferando improperios contra el candidato del PRD y su dirigencia para desviar la atención sobre una actividad donde el país esperaba un Presidente estableciendo un programa de gobierno que reivindicara lo que en cuatro años ha sido todo un fiasco.

Y sus berrinches serán devueltos con respuestas contundentes del PRD y su candidato, Ing. Miguel Vargas Maldonado, para que la nación pueda seguir poniendo en la balanza que definitivamente se necesita un cambio para mejorar.   

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