| Opinión | |||||||
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LLEGO LA HORA
EL GRAN FRAUDE EN LA REGENERACION DE NUESTRAS PLAYAS
¿Por qué una
inversión multimillonaria en nuestras playas hoy está en
peligro? Ahí está la realidad; porque definitivamente, tarde o
temprano, la naturaleza cobraría la insensatez y el dispendio a
que nos tienen sometidos los representantes de este Gobierno del
PLD. Mirna Santos
Porque la realidad es, que los más de 14 millones de dólares empleados en la regeneración de las playas, primero, no obedeció a un estudio científico, planificado, coordinado y sistematizado, dirigido por técnicos especializados, sino, fruto de la creación de un mecanismo electorero del momento, para llenarle los ojos a la comunidad puertoplateña para que votaran por los candidatos y candidatas del PLD en las pasadas elecciones Congresionales y Municipales del 2006, y fruto de esa improvisación, hoy la arena vertida en nuestras playas, están siendo erosionadas por las corrientes marinas, vaivenes de las olas y por la desembocadura de arroyos y cañadas que cruzan toda la ciudad, que no fueron debidamente canalizados. Y lo afirmo con responsabilidad, porque siendo Relacionista Pública de la Asociación de Hoteles de Playa Dorada en los años 90, se produjo un “Mar de Leva” que destruyó las instalaciones de playa de los hoteles que en ese momento ostentaban el nombre de, Eurotel, Playa Naco y Jack Tar Village, asumiendo la dirección de la Asociación la responsabilidad de contratar un Técnico Oceanográfico y Biólogo Marino, miembro de la Marina de Guerra, que vino a evaluar la problemática ocurrida en nuestro litoral, tomando en cuenta los grandes estragos físicos que había ocasionado este fenómeno y las inversiones millonarias que habían sucumbido. El informe rendido estableció que el haber dinamitado los farallones de corales que protegían las corrientes marinas de Playa Dorada, de parte de los propietarios del Hotel Jack Tar Village, en aras de crear una playa frente al hotel, había sido una acción descabellada y que había traído como consecuencia esta destrucción, tomando en cuenta, que los corales eran la protección natural que tenían estas playas para evitar que un fenómeno cíclico, como el Mar de Leva que cada 10 ó 20 años, aproximadamente, cobra vida y trae consigo las corrientes marinas del Golfo de México, produjera situaciones como ésta. Su recomendación fue, realizar la construcción de unos muros artificiales, que sustituyeran los corales dinamitados y que hicieran la labor de protección de las playas de todo nuestro litoral marino costero. Ese informe, lo tiene la Asociación de Hoteles de Playa Dorada, y su dirección, si no hubiese estado encabezada por empresarios con conciencia nacional, no arribistas, politizados y parcializados, que sólo buscan acumular riquezas personales, no debió permitir que se hiciera esta inversión multimillonaria, para regenerar las playas, si no se hacía primero la inversión de construir los farallones artificiales, que además de proteger las construcciones de playa de los hoteles de las corrientes marinas que nos azotan periódicamente del Golfo de México, sirvieran de contenedor de los vaivenes de las olas, que arrastrarían las arenas que se depositaran, como un fenómeno irreversible, a corto plazo, tal y como ha ocurrido. Tenemos el ejemplo de las playas de Ipanema y Copacabana en Rio de Janeiro, Brasil, que fueron regeneradas realizando muros artificiales de corales y hoy representan las playas más hermosas del mundo, visitadas por miles y miles de turistas. Así lo informaron unos Técnicos Oceanográficos brasileños que nos visitaron, en ese momento, y que estuvieron de acuerdo con el Técnico de la Marina de Guerra, contratado por la Asociación de Hoteles, de que el litoral marino costero de Puerto Plata, podía ser regenerado y restauradas sus playas, sobre la base de realizar el mismo método empleado en Brasil, con las playas de Ipanema y Copacabana. Pero como lo que se quería era deslumbrar a la gente de este pueblo con falsas expectativas de belleza recuperada y que a la vez llegaran a los bolsillos de empresarios políticos y funcionarios empresarios de turismo, los porcentajes de esta inversión millonaria, nuestro famoso Secretario de Turismo, que es funcionario y empresario a la vez, apoyado por este cluster de empresarios/as políticos/as que dirigen la Asociación de Hoteles de Playa Dorada, no midieron consecuencias y tiraron un montón de arena, traída desde Playa Grande de Río San Juan, para que el mar, se comiera la misma a corto plazo, pero no sin antes, contribuir a poner en peligro un ecosistema marino, como es Playa Grande, lo cual fue denunciado en reiteradas ocasiones en los medios de comunicación nacional por el Síndico, Asociaciones Comunitarias y Religiosas de esa comunidad que advirtieron a la Secretaria de Medio Ambiente, que en este caso hizo caso omiso, haciéndose compromisaria de esta barbaridad, aún a pesar de las advertencias de que actitudes como estas, iban a tener consecuencias deplorables para sus playas. A esto se anexa, la situación de desastre creado por las lluvias de la vaguada estacionaria con el desborde de ríos, arroyos y cañadas que cruzan la ciudad de Puerto Plata, que tampoco se canalizaron, acelerando este fenómeno atmosférico, la realidad anteriormente planteada y hoy podemos ver como han quedado de nuevo desprovistas de arena las playas de Long Beach y del litoral marino que nos rodea. Ahí está la corrupción y el dolo de un impuesto ilegal de entrada a los turistas, que es inconstitucional, por no haber sido aprobado por el Congreso Nacional, y cuyos recursos está siendo manejado, por un organismo inorgánico apodado CEIZTUR, quienes tendrán que rendir cuentas cuando responsablemente llevemos estas partidas a ser conocidas en un Recurso de Amparo, que tendrá que ser interpuesto, mas temprano que tarde, por las fuerzas vivas de Puerto Plata, para transparentar definitivamente el ejercicio de la actividad pública y privada en nuestro país.
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