| Opinión | |||||||
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LLEGÓ LA HORA LO QUE NADA NOS CUESTA, HAGÁMOSLE FIESTA“Si avanzo seguidme, si me detengo, empujadme, si retrocedo, matadme”. Ernesto –Che- GuevaraMirna Santos
Renace en el pueblo su capacidad de protesta. En esta semana, la gente de la provincia de Monte Plata por un lado, y la de El Javillar por el otro, y en cada una de las comunidades que recibieron las promesas de mejoría de su entorno, están hoy decididas a no permitir que se les siga timando. Ya no hay que seguir esperando que se les cumpla las promesas de campaña. El pueblo, la gente, ha decidido hacerse notar y tomar la decisión de exigir para que sepan que no se tiene “el bobo en la boca” para que se les siga engañando, como lo hicieron en las pasadas elecciones los peledeístas, saturando de promoción el país y creando falsas expectativas de bonanza. El presidente de la República, Dr. Leonel Fernández, ha roto los moldes en la actitud de recato. Prometió en su discurso de toma de posesión que bajaría la nómina pública en un 20% y resulta que la ha incrementado en más de un 40%. Derrochó el dinero del pueblo para lograr un Congreso; así como también para ganarle la nominación a Danilo Medina, no escatimó la utilización a diestra y siniestra de los medios de comunicación, el chantaje, las prebendas y el dispendio. Prosiguiendo en su voracidad fiscal, sigue clavándonos impuestos indirectos, elevando semanalmente los combustibles, relegando así la deuda social, ya que con estas medidas de castigar al pueblo, lo que se promociona es la delincuencia y por ende la inseguridad de la gente. No hay contención en el gasto público, porque la política que viene implementado este gobierno de “los inmaculados peledeístas” es la de utilizar los recursos del Estado, sin ningún sonrojo, como si el dinero que nos quitan de los bolsillos con impuestos y más impuestos, con estas brutales reformas fiscales, fueran sólo para mantener su boato, obviando las necesidades más perentorias del pueblo. No pueden, por tanto, pedirle al país quedarse tranquilo ni pedirle paciencia, cuando palpa diariamente sus limitaciones económicas, con un presupuesto familiar que cada día se le achica, un desempleo rampante que amenaza la estabilidad de nuestros hogares, con el cierre estrepitoso de empresas como las de zona franca y negocios de todo tipo que han ido quebrando con esta política exterminator que ha venido aplicando este Gobierno del PLD, encabezado por un hombre que se ha erigido intocable, insustituible, mesiánico y autoritario. Este es un Gobierno depredador e indolente que le da un zarpazo brutal a la pobreza en que vive más de un 60% de nuestros habitantes, cuando permite que en un Banco Central, que es un organismo regulador, su Gobernador perciba más de un millón de pesos en sueldo, mientras el pueblo se lo lleva el mismo diablo. De ahí que ha cundido en todas las esferas del Estado, desde los Secretarios hasta los organismos descentralizados, que no hay que guardar el recato tomando como base este ejemplo, y sale a flote otro escándalo con los supremos Jueces de la Cámara de Cuentas, que sin mediar la vergüenza y la austeridad que exige la Ley, se suben los sueldos a más de quinientos mil pesos mensuales, creando un escándalo público de magnitud impredecible. No hay contenciones en este Gobierno del PLD y del Dr. Leonel Fernández, para parar este desborde de asignaciones en sueldos, porcentajes dolosos y obras no prioritarias, que se están ejecutando sin planificación, supervisión y control, con la finalidad de seguir la repartición de todo el erario público. Aquí en Puerto Plata lo podemos palpar en las obras cosméticas que se han venido ejecutando y que hoy anuncian otra inversión millonaria en el Parque Central, obviando los hoyos abiertos que han dejado en todas nuestras barriadas. Los resultados de las primarias del PRD y del PLD sugieren que la política económica y social del Presidente Fernández ha socavado sustancialmente el respaldo popular de su gobierno. Cabe recordar que el 72% de la población piensa que la situación económica actual es mala o muy mala y percibe que tenderá a ponerse peor. Con esta política de “lo que nada cuesta, hagámosle fiesta”, es obvio que el aumento del desempleo, el alto costo de la vida, la voracidad tributaria, la inseguridad ciudadana, los apagones, la elevadísima tarifa de electricidad, los incrementos indiscriminados de los combustibles y el gas propano, la creciente deuda pública externa, el explosivo endeudamiento del Banco Central y la corrupción administrativa, entre otros, son factores que se reflejarán en la decisión de los votantes del PLD. De ahí que la percepción popular nos sugiere que de continuar aplicando la indolente política económica y social actual no cabe duda de que el 16 de mayo de 2008 quedará registrado como el enterramiento definitivo del PLD y del liderazgo del Dr. de Leonel Fernández.
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