Opinión

 

LLEGÓ LA HORA

 

  LOS ESTIGMAS DEL QUERIDO

 “El mundo no está en peligro por las malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad”.  Albert Einstein
Mirna Santos 

Nos dice el refranero popular que “quien mucho habla mucho yerra” y que “quien mucho habla algo miente”, porque con estas frases populares legadas de las vivencias diarias retratan de cuerpo entero a quienes les gusta utilizar la oratoria para alardear, confundir y mentir.

El arte de errar con la palabra, es el retrato fidedigno del Lic. Alfonso Crisóstomo, presidente municipal del PLD y diputado,  que es el reflejo de un espejo herencial del funcionario tecnócrata y del dirigente versátil, que ha distorsionado la ideología, para acomodarla a sus intereses y tiene la valentía de acudir a los medios de comunicación  para hablar, hablar y hablar, sin darse cuenta muchas veces, las erráticas maneras de manejar su  conducción oral.

Así pasó en un programa de televisión, cuando de esa manera locuaz que le caracteriza, tuvo el desenfado y el desliz de afirmar que si la oposición pensaba que la Tormenta Noel iba a afectar al Gobierno del PLD se había equivocado porque ha sido lo contrario, ya que el Dr. Leonel Fernàndez, sobre la base de este desastre ha podido acumular una cantidad enorme de recursos, que no estaban previstos, que le permitirían promover sin ningún tipo de presiones,  la reelección.

Esto se inscribe en la actitud que norma no sólo a este dicharachero personaje de la política vernácula local,  que es un vocinglero de lo que piensa y hace la cúpula peledeísta, sino que es el comportamiento que viene particularizando a los que olvidaron hace mucho tiempo, la sensibilidad ciudadana y el sentimiento de culpa, que deberían haber adoptado, por haber permitido, con su intemperancia y falta de previsión que más de cien dominicanos y dominicanas perecieran víctimas de esta tormenta,  que hoy continúa llevando al cementerio a los que resultaron damnificados, producto de los brotes de leptospirosis, dengue y meningitis, que se han ido convertido en epidemia, por la falta de prevención e indolencia de este Gobierno para dotar de recursos las áreas de salud pública, que en situaciones de desastre tienen que se suplidas de todos los medicamentos y vacunas para que esa franja marginal de nuestro país no siga aportando los muertos.

Pero eso no lo pone sobre el tapete este “querido” personaje de la política local, que enfoca, sólo la parte política de la utilización de esos fondos, dejando de lado la parte humana, porque para él como para los que dirigen este Gobierno, lo importante no es cómo ha salido a flote con los muertos la brecha enorme de pobreza extrema de una población totalmente desplazada de los recursos vitales para la subsistencia,  sino el poder utilizar estos recursos, para quedarse en el Poder.

Piensa que sobre la base de los muertos aportados por los pobres e indigentes del país, y los recursos que utilice el Dr. Leonel Fernández, se podrán colar con un pasaporte seguro a continuar en el Palacio Nacional, parafraseando así, lo que norma como conducta a los dictadores, que se entronizan en el poder, utilizando las tragedias naturales.  ¡Vaya que el “querido” es osado, avieso y caradura!

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