| Opinión | |||||||
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LLEGO LA HORA SIEMPRE HABRÁ ESPERANZAS“Qué importa que ahora nos rodeen las tinieblas, el frío y la tormenta. ¡Se acerca la primavera! ¡Ya vienen las flores! ¡Ya viene el canto de las aves! - Oliver Herford- Mirna SantosEl PRD con un indiscutible historial de lucha, encabezando las más importantes movilizaciones de masas del pueblo dominicano, no ha podido sustraerse a las luchas internas que en muchas ocasiones ha sido caldo de cultivo de grandes debacles nacionales. Aunque el PRD ha sido capaz de encabezar grandes contiendas como la Guerra Patria del 24 de abril del 1965 enarbolando la vuelta a la constitucionalidad y luego en el 1978 propiciando la despolitización de las Fuerzas Armadas, junto al regreso de los exiliados y la salida de los presos políticos de las cárceles, con la llegada de Don Antonio Guzmán Fernández a la Presidencia de la República, no ha podido sustraerse a las luchas internas y a la división que ha sido un ente permanente de desastres que ha repercutido de manera negativa en los avances democráticos de la nación. Nadie puede negar que el PRD haya sido un mecanismo de acción del pueblo dominicano, pero por la misma realidad de su composición clasista, los mecanismos internos de compactación, disciplina y falta de coherencia de una ideología que pueda ser adoptada por la membresía, ha hecho zigzaguear en momentos importantes su camino hacia el Poder o perder todos los poderes otorgados por el pueblo en elecciones nacionales sucesivas. Todo el mundo recuerda la traumática realidad que vivió el PRD cuando desde la Presidencia de la República, el Ing. Hipólito Mejía logró imponer su decisión de reformar la Constitución que le permitiera optar a la reelección. Eso trajo como consecuencia una de las más polémicas confrontaciones internas, que propició la salida del Poder en el año 2004 y que luego en el 2006 se perdiera la mayoría lograda en el Congreso Nacional y la municipalidad. Pero el PRD nos tiene acostumbrados/as a resurgir de sus cenizas, cuando las bases han trazado sus caminos de decisión, y fruto de esa convicción, en la convención para elegir el candidato a la Presidencia de la República, logró legitimar la elección del Ing. Miguel Vargas Maldonado, con el 80% del voto mayoritario de las bases y proclamar su elección sin traumas, desajustes ni impugnaciones, lo que colocó de inmediato al PRD en una posición cómoda y cimera para poder trazar las estrategias de trabajo camino hacia el Poder. Para terminar de consolidar la unificación de todas las fuerzas internas del PRD, en esta semana se han asimilado al Comando Nacional de Campaña, la Dra. Milagros Ortiz Bosch y el Dr. Rafael Suberví Bonilla, únicos reductos de quienes compitieron en buena lid, para lograr alcanzar la candidatura a la Presidencia de la República. Así el PRD concluye de compactar sus fuerzas internas, para enfilar la confrontación contra el poder encabezado por el PLD y su Presidente reeleccionista, Dr. Leonel Fernández Reyna, que es el enemigo a combatir en este proceso, porque representan las fuerzas más retrógradas y conservadoras en la sociedad dominicana, que ha logrado impregnar al poder de una corruptela gubernamental, mediática y empresarial sin precedentes. Al PRD le tocará desarrollar un proceso social y político que involucre de nuevo a las masas populares. Propiciando una verdadera reforma desde el Estado ya que este proceso fue relegado por las luchas internas contra la reelección del Ing. Hipólito Mejía. Las bases del PRD y el pueblo ha colocado de nuevo al PRD en el sitial de llegar al Poder y el mandato es preciso y claro, de manera que tiene que ser retomado, para volver de nuevo el PRD a sus esencias de pionero en el encauzamiento de las luchas populares, que por inobservancias y disquisiciones internas, fue relegado. Al Ing. Miguel Vargas Maldonado, un gerente y un triunfador en el manejo de sus bienes, se pondrá al servicio de la gente, para aplicar política públicas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de todos/as los/as dominicanos/as para lograr catapultar al país al desarrollo, propiciando el empleo y desarraigando el empobrecimiento de las grandes mayorías del pueblo dominicano. Las encuestas que diariamente se hacen a través de los medios de comunicación, dicen claramente, cual es la decisión tomada por la gente y ha colocado al Ing. Miguel Vargas Maldonado, la definición de llevarlo al Poder, por lo que tendrá que asumir con coherencia la definición del encauzamiento de un proceso de reformas que propicien mecanismos que vayan coadyuvando al desarrollo humano y a ir cerrando las brechas de la pobreza, flagelos permanentes que atentan con la gobernabilidad y la estabilidad de los pueblos de América Latina. Confiamos plenamente que el PRD jugará su papel de retomar sus esencias y el legado dejado por el Dr. José Francisco Peña Gómez.
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