LLEGÓ LA HORA
UNA TRISTE NAVIDAD PARA EL PUEBLO
DOMINICANO
“Ayúdame a decir la verdad delante de
los fuertes y a no decir mentiras Para ganarme el aplauso
de los débiles”. -Mahatma Gandhi- .
Mirna Santos
Las navidades llegarán
sin techo, sin horizontes, sin alternativas a los hombres y
mujeres del Cibao, Línea Noroeste y Bajo Yuna, que lo perdieron
todo.
Las torpezas del
Gobierno han dejado pérdidas humanas y en bienes que no podrán
resarcirse. Este 24 de diciembre, estos y estas sobrevivientes
del lúgubre y fatídico amanecer que tuvo Santiago de los
Caballeros, no tendrán cena de navidad con paz y tranquilidad,
porque quedaron totalmente desgarrados. Así como también los
sembradíos y los hombres y mujeres de la Línea Noroeste, donde
se dejó sentir el furor y la bravura de un río Yaque del Norte
desbocado.
Las aguas incontenibles
de la Presa de Tavera, abierta sus compuertas por manos
irresponsables, arrasó con todo en su trayecto, sembrando muerte
y destrucción. Esto pudo evitarse y la NASA lo ratifica en su
informe rendido sobre la cantidad de lluvias vertidas, lo cual
pone en evidencia las torpezas e ineptitudes que han venido
cometiendo los funcionarios de este Gobierno, las que traerán
al pueblo dominicano una triste navidad.
Pero como tenemos fe en
el futuro y un camino trillado de esperanza, compartiré con
nuestros hermanos y hermanas la dolorosa realidad de su agonía,
dejándole a ustedes, este árbol de navidad confeccionado por la
doctora Nery Estévez, como ofrenda de decisión, templanza, amor
y esperanza en un futuro mejor, que podemos construir juntos/as
el próximo 16 de mayo, con la decisión definitiva ¡De que se
Van, Se Van!
2007 – 2008
¡Señor!
Quisiera
armar en estos
días
un árbol dentro de mí
Corazón
Y colgar en lugar de regalos
los nombres
de todos mis familiares y amigos:
los de cerca
y los de lejos, los de siempre y los de
ahora;
los que veo cada día, y a los que raramente
encuentro;
los siempre recordados y los que a veces se me
Olvidan;
los constantes y los inconstantes, los de las horas
difíciles y los de la horas alegres; a los que sin querer
herí, o, que sin querer me hirieron; aquellos a quienes
conozco
profundamente y aquellos a quienes conozco apenas por sus
apariencias;
los que me deben y a quienes debo mucho; mis amigos humildes
y mis amigos importantes. Los nombro a todos y a los que ya
pasaron por mi vida.
Un árbol de raíces profundas para que sus nombres nunca sean
arrancados
de mi corazón y que al florecer el año próximo, traiga
esperanza, amor y paz.
Y en la Navidad ¡Señor! nos podamos encontrar para compartir
uvas de esperanza
poniendo un poco
de felicidad en aquellos
que todo lo han perdido.
FELIZ NAVIDAD 2007
Y UN VENTUROSO 2008
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