Palo si boga, palo si no boga: El anfiteatro de la Puntilla

Ultima Actualización: martes, 04 de febrero de 2014. Por: Luis Henriquez Canela

Habiendo tantas necesidades en este pueblo, nos gastamos el lujo de comenzar a construir un anfiteatro.

Ayer escuché varios comunicadores señalando a otros que le han dado por criticar la construcción del famoso anfiteatro propuesto para construirse en la puntilla del malecón. Yo, como escribo a título muy personal, sin ser periodista (pecado capital imperdonable para los que escribimos o hablamos sin tener esa licencia), digo lo que me parece en torno a lo que me parece. Claro, siempre con el debido respeto al derecho ajeno y tratando, muchas veces sin conseguirlo, de hacerlo con altura. 
 
Y digo que habiendo tantas necesidades en este pueblo, nos gastamos el lujo de comenzar a construir un anfiteatro. Un lujo, una ostentación digna de nuestros mejores tiempos como receptores de turistas.  Si bien es cierto que mucha gente se fajó para conseguir esa obra, también es cierto que, dado el descalabro magnífico de nuestro mercado turístico, la obra, o la idea más bien,  pasó a ser rancia por su inutilidad y extemporaneidad.   
 
Dos ejemplos, solamente dos, bastan para situarnos en esa realidad. ¿El municipio tiene agua suficiente? No sería mejor destinar esos recursos al mejoramiento de un acueducto que se cae a pedazos. Un acueducto que fue construido para tres personas y ahora somos cincuenta.  ¿Cuántos muertos lleva la carretera Puerto Plata a Navarrete?
 
En la vida hay que tener prioridades.  Y que se pongan guapos si quieren, los promotores, los ideólogos, los contratistas, los periodistas, todos; que se pongan guapos, pero la verdad es la verdad. 
 
Asignar tal cantidad de recursos para beneficiar a tres gentes llora ante la presencia de Dios.  Pero, que siga el entierro!!