Adiós a Oscar Taveras

Ultima Actualización: miércoles, 29 de octubre de 2014. Por: Félix Corona

El pueblo de Sosúa ha tenido que vivir la tragedia de ver partir a un hijo querido.

SOSÚA.- Es posible que este joven prospecto de las grandes ligas del beisbol jamás imaginara que se iría de este mundo cuando apenas dejaba su adolescencia para convertirte en un adulto.
 
El pueblo de Sosúa ha tenido que vivir la tragedia de ver partir a un hijo querido. Oscar ya no era solo el hijo de Marisela Cabrera y Francisco Tavares, en su corto tiempo como estrella de las Águilas Cibaeñas y por sus grandes hazañas en el conjunto de los Cardenales de San Luis se ganó el corazón de su barrio, de su pueblo, de su país y del mundo deportivo.
 
 
En este triste día, miles de Sosuenses y ciudadanos del mundo han dado su último adiós a quien fue considerado un héroe, porque con Oscar, Sosúa se mencionaba en los lugares más altos del mundo.
 
 
Hoy, siendo las 2 y 53 minutos vimos el carro fúnebre transportando los restos mortales de nuestro querido Oscar Taveras, nunca vi tantas cámaras juntas ni tantos teléfonos móviles tomando fotos y haciendo sus videos. Nunca vi la iglesia Católica de Los Castillo abarrotada de tantas personas y todas las calles alrededor.
 
 
Kilómetros de calles llenos de gente que amaba este joven de apenas 22 años. Oscar quizás nunca pensó que a este pueblo vendrían sus jefes de las grandes ligas: John Mozeliak, Vicepresidente y Gerente General de los Cardenales de San Luis, Mike Matheny, Manager, Moisés Rodríguez, Jefe de Operaciones y Moisés Aarón Rodríguez Administrador de Operaciones estuvieron ahí, mezclados con la multitud.
 
 
Entre tantas personalidades estuvieron presentes, Chilote Llenas, Presidente de Las Águilas Cibaeñas, el General Richard Vásquez y la plana mayor del Comando Aéreo Norte, además de miles de ciudadanos y la Alcaldesa Ilana Neumann quien le trataba como a un hijo.
 
 
En la iglesia de Los Castillo, a la que probablemente asistía con su abuela, los Sacerdotes, Bernardo Vásquez, Benito Castillo y Luis Alberto Reynoso oficiaron para la multitud una misa de cuerpo presente. En la iglesia y en cada paso sus padres presentes. La madre derramada en llanto era consolada por sus parientes mientras el Padre recibía el pésame de los miles de amigos presentes.
 
El sepelio fue realizado a la cinco de la tarde, después de caminar alrededor de un kilómetro entre la iglesia y el cementerio. Gran parte de la carretera Sosúa Puerto Plata y la calle completa hasta el camposanto fueron abarrotadas por la gente, muchos se adelantaron ocupando los techos de los nichos y todas las edificaciones del lugar.
 
Ante las miradas de las cámaras de los medios locales, nacionales e internacionales y los editores deportivos; en medio del llanto, ante los ojos llorosos del pueblo sosuense fue sepultado esta tarde Oscar Taveras.