LA RED: NO TE DEJES ATRAPAR

Ultima Actualización: domingo, 04 de abril de 2010. Por: Luis Henriquez Canela

La red la nutre el hombre, por tal razón sufre sus imperfecciones, es dulce y amarga, negra y blanca, hermosa por momentos, pero puede llegar a ser espantosa, profundamente aterradora, como ahora con los videos del Dr. Fadul por ejemplo.


La tecnología se apodera poco a poco del informador y el informado. Ya los prosistas de los  diarios impresos que monopolizaban las informaciones no tienen la última palabra. Han sido desplazados de la inmediatez ya que las informaciones se diseminan con una velocidad pasmosa a través de la red que si bien es cierto le proporciona acceso a todos, permitiéndoles opinar, colocar informaciones, fotografías, videos, etc., no menos cierto es que también contribuye a diseminar inquisiciones escandalosas, desvergonzadas, impertinentes, fastidiosas como las que dieron lugar al cierre del canal de televisión en  Santiago. Indudablemente que fue un mal cierre. El procedimiento fue erróneo aunque justificado.  Demasiados elementos incriminatorios hay para individualizar y no tener que cortar de raíz y dejar sin trabajo a tanta gente.

YouTube, que en un momento fue aliado para detractar los contrarios, como por ejemplo la entrevista hecha al ex presidente por Jorge Ramos de la cadena Univisión,  ahora muestra su cara diabólica y enseña, cual demonio maldito, sus afilados dientes. YouTube no juzga ni califica ni conceptúa,  sólo conserva y  protege los videos; no es árbitro ni juez. ¡Tremenda barbaridad!  Con ello muestra la cara de fea de la red que lo arropa todo, que abriga lo malo y lo bueno. Lugar ideal para los seguidores de Donatien Alphonse Francois. ¿Lo conocen?  --No--. Es el célebre Marqués de Sade. ¡Que irónica es la vida!

La red la nutre el hombre, por tal razón sufre sus imperfecciones, es dulce y amarga, negra y blanca, hermosa por momentos, pero puede llegar a ser espantosa, profundamente aterradora, como ahora con los videos del Dr. Fadul por ejemplo. Su inmediatez  y universalidad la convierten en un caballo salvaje muy difícil de domar.  Por instantes nos da y por lapsos nos quita; así también es la vida.  Hay que estar consciente de ello para caminar derecho.

Es bueno que exista, de esa forma aunque la sanción jurídica no toque a los dispensadores del erario público y a los protagonistas de las inconductas, la sanción moral que sí  llega a todas partes, se encarga de aquilatarlos en la sociedad por siempre. Amén.