En medio del llanto de sus familiares, esposa, hijos, hermanas, amigos de infancia y representativos de Sosúa, bajó a la tumba de dicho camposanto el cuerpo inerte del comerciante Rodríguez de la Cruz.

En el cementerio de Sosúa se produjo un solo llanto cuando los empleados y obreros procedieron a sellar con cemento la tumba donde descansan los restos de Rodríguez de la Cruz, un pastor evangélico de la Iglesia Templo Bíblico, victima de la ola de violencia y delincuencia que desde hace varias semanas azota al municipio de Sosúa.

Los asistentes a este sepelio, entre ellos, personas influyentes, pastores cristianos, educadores y líderes políticos, mostraron su indignacion por este crimen “cometido en contra de este hijo de Sosúa, quien fue un ejemplo de vida en su pueblo”.

El ex Alcalde municipal, Arismendi Medina, los munícipes Eduardo Llibre, licenciado Rafael Peguero, la diputada, licenciada Ilana Newmann, doctor Omar Messón y representantes de la familia González originarios de Sosúa, los cuales han desarrollado prósperos negocios en Puerto Plata, llamaron a las autoridades “poner freno a la ola delictiva que sacude esta comunidad en los últimos días”.

EQUIPOS

La comandancia de la Policía Nacional en Sosúa carece de equipos y personal para enfrentar la delincuencia.

Por ejemplo, en dicho cuartel apenas funciona un solo vehículo, una destartalada camioneta doble cabina, la cual fue donada a la institución del orden público mediante una rifa que fue realizada por la sociedad civil en Sosúa.

Tampoco existen equipos de comunicación (radios), mientras que el servicio telefónico le ha sido cortado o suspendido en varias ocasiones por falta de pago de las facturas correspondientes.

Personas consultadas al respecto dijeron que estas fueron algunas de las causas por la que no fueron apresados los delincuentes que cegaron la vida al comerciante Rodríguez de la Cruz, uno de los hombres más honorables que “hemos tenido en nuestro pueblo”.