¿Cuánto cuesta destutanar un viceministro?

Ultima Actualización: domingo, 27 de diciembre de 2015. Por: Luis Henriquez Canela

Yo no sé de campañas, porque si supiera, ay!, si supiera…

La pregunta me la formulan dos personas en dos escenarios diferentes. ¿Cuántocuesta una campaña para destutanar un viceministro? Yo supongo que ellossuponen que yo sé por lo menos algo de campañas, pero, muy a mi pesar no sé decampañas. Si supiera de campanas de descrédito estaría viajando por el  mundo en vuelos pagados por el Estado,desayunando en restaurantes en las orillas del Sena, no sin antes haber cobradomi dieta diaria en Euros.

Yo no sé de campañas, porque si supiera, ay!, si supiera…, andaría de baren bar tomando Moet, en la muñeca un Rolex y en mi cuenta de banco un depósitomensual en Dólares o Euros que me permitiría ir disfrutando de la vida sinestremecimientos ni preocupaciones, pero lamentablemente no sé de campañas.

Tampoco sé si este teclado con el que escribo podría convertirse en micómplice con la finalidad de desacreditar a un compueblano que lo que ha hechoestratar de hacer las cosas bien. Me reservo lo del restaurant del teleférico,tema que no he tocado hasta ahora, porque si estamos hablando de Pymes, deemprendedurismo, de igualdad de género, lo ideal era premiar a esa señora quese comió los huesos y no tratar de desalojarla, pero bueno, dejémoslo ahíporque no quiero incurrir en burdas disquisiciones sin porvenir. 

El destutane podríamos definirlo como cortar la cabeza a alguien, es comode golpe y porrazo tumbar a cualquiera de un puesto. Se da en el área pública yprivada, ocurre en cada manifestación del ser humano. La lucha por lasobrevivencia, el deseo de tener. Es la amoralidad en su máxima expresión.

Resulta que un funcionario, cualquiera que sea, dilapida su mejor esfuerzotratando de mantenerse en el cargo y no haciendo lo que tiene que hacer. Desdeque a alguien lo nombran en un puesto público algunos ganando tres cheles (comoes este caso),  las hordas de carroñerosse asoman buscando su tajada. Somos capaces de urdir cuantas falsedades noslleguen a la cabeza para hacerle daño a uno de los nuestros.

Ese muchacho  --y digo así-- esemuchacho, me merece respeto, mucho mucho respeto,  por trabajador, por luchador, por ser gentedel pueblo y no merece tantos chismes.

¿Cuánto cuesta una campaña?  Como vanlas cosas, si hasta el mismo gobierno quiere mantenerse en el poder tendrá quedestinar el doble (y mire que es mucho) de lo que está destinando ahora para acallarlaslenguas licenciosas ávidas de dinero, poder y reconocimiento. 

Si Turismo quiere mantener su imagen de ministerio eficiente en PuertoPlata, que mande cuartos, porque aquí si es verdad que hay cerebros capaces devenderle su alma al diablo por unos pesos, aquí si es verdad que de un momentoa otro embadurnan una buena gestión con mierda.

Que mande cuartos y mucho, porque aquí no se salva nadie.